Una de las muchas señas de identidad del Albacete Balompié desde la llegada de Enrique Martín es su pundonor, coraje y tremenda personalidad. El Alba es un equipo que mantiene una presión alta durante los 90 minutos e intenta siempre robar lo más cerca del área rival posible y así atacar con velocidad y decisión.
Y una de las mejores muestras de esa personalidad y arrojo es su enorme capacidad de reacción ante los golpes rivales. Se volvió a comprobar este domingo ante CD Lugo, en el que tras llevar el protagonismo en algunas fases de la primera parte, otras no tanto, el equipo que acabó adelantándose en el marcador fue el lucense, en el minuto 57. Lejos de desmoralizarse por verse detrás en el marcador de manera inesperada, los de Enrique Martín redoblaron esfuerzos, sacaron la garra y la personalidad que les caracteriza y de nuevo reaccionaron rápidamente. Así, en el minuto 61, los blancos empataban por medio de Dani Rodríguez. En un campo difícil ante un rival potente, el Alba igualaba enseguida y no permitía que el partido se escapase.
Y no es el único encuentro en el que eso ocurrió. En la 22º jornada, en el partido ante Granada CF, el conjunto nazarí empató en el minuto 49 un partido que controlaba el Alba tanto en marcador como juego. Y de nuevo los de Enrique Martín volvieron a reaccionar con una entereza encomiable. Solo dos minutos después, Aridane cabeceaba al fondo de las mallas el 2-1 que a la postre resultó definitivo.
Hay más ejemplos, como el ocurrido en el primer partido de Enrique Martín como entrenador albacetista ante Lorca FC, en el que los murcianos empataron en el minuto 83 y en el 87 un gol de nuevo de Dani Rodríguez daba al Albacete Balompié una victoria importantísima después de la mala racha con la que comenzó el campeonato y mientras José Manuel Aira estuvo en el banquillo
También ocurrió algo similar en la primera victoria de la temporada, ante Real Oviedo y en el Carlos Belmonte como escenario, donde los asturianos se adelantaron en el marcador en el minuto 66 y finalmente fue el Alba el que acabó llevándose los tres puntos después de remontar con los goles de Jeremi Bela y Quim Araujo.
Esta personalidad es algo que tanto jugadores como cuerpo técnico han alabado en varias ocasiones y en el vestuario blanco se muestran sabedores de que es uno de los puntos claves que les ha llevado a estar colocados a día de hoy en la mejor posición de la tabla que durante toda la temporada han ocupado, aunque la distancia con el descenso es de tan solo tres puntos.
