/Foto: Albacete Balompié/
Enrique Martín hace hincapié siempre que tiene ocasión en que la única forma de que los objetivos marcados se cumplan y de sacar los partidos adelante es trabajar todos juntos, y que ningún jugador es menos importante que otro.
Viendo los datos, queda patente la solidez, unión y esfuerzo coral de la que hacen gala todos y cada uno de los jugadores del equipo blanco.
Una muestra de ese trabajo en bloque, en donde cada jugador que está sobre el césped no sólo desempeña las labores propias de su posición en el esquema sino que ayuda a sumar y cubrir a sus compañeros, la encontramos en la defensa. Los zagueros del Albacete, además de haber formado un entramado en la retaguardia muy difícil de superar por los rivales, tienen cifras que dejan a las claras que también aportan en ataque.
Los defensores del Alba suman seis asistencias de gol, siendo la segunda defensa con más asistencias de la categoría. Además Chus Herrero y Álvaro Arroyo llevan dos pases de gol cada uno, estando en los primeros puestos en la lista de defensores más asistentes. Esto, unido a que también han anotado goles importantes, como el de Gaffoor ante el Sporting que supuso el empate o el de Nili en Barcelona que dio tres puntos vitales a los blancos, hacen de la defensa del Alba uno de los mejores bloques de la liga.
Además, Dani Rodríguez es el segundo máximo goleador del equipo con tres dianas, lo que demuestra que el centro del campo también ayuda en la faceta anotadora. Y, por supuesto, la lucha de los delanteros del Alba, que pelean cada balón, como Aridane ante Granada CF o en cada acción de Zozulia, además de implicarse en la presión y dificultar la salida del balón del rival, lo que conlleva que el sistema defensivo empiece desde el campo rival.
