/Hugo Piña/
El hasta hace unos días Presidente de la AFE Luis Manuel Rubiales Béjar quiere ser presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Los últimos casos destapados de (posible) corrupción y la inagotable presidencia de Ángel María Villar son algunas de las cuestiones por las que éste exfutbolista incluso ha dejado su cargo presidencial de la Asociación de Futbolistas Españoles para ir a por el cargo de presidente de la RFEF en Las Rozas.
Y para ello este deportista de 40 años de edad y granadino de nacimiento ha tenido que presentar una moción de censura contra el actual y designado presidente en Las Rozas, Juan Luis Larrea a la sazón. Por ello, la propia RFEF ha emitido en un comunicado lo siguiente: “Recibida la resolución de la Comisión Electoral de fecha 27 de noviembre de 2017 por la que se admite a trámite la moción de censura presentada contra el Presidente de la RFEF y en virtud de lo que dispone el artículo 19 d) de la Orden ECD/2764/2015, de 18 de diciembre, por la que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas, D. Juan Luis Larrea Sarobe, en aplicación del artículo 34.7 de los vigentes Estatutos de la Real Federación Española de Fútbol”.
Por ello ha decidido en primer término “convocar Asamblea General en sesión extraordinaria para el día 16 de enero de 2018, a las 16:00 horas, en el Salón de Actos “Luis Aragonés” de la Ciudad del Fútbol Español, Avenida de Ramón y Cajal, s/n, en Las Rozas (Madrid), con el siguiente ‘Orden del Día’: Único: debate y votación de la moción de censura presentada contra el Presidente de la RFEF”, se puede leer en la web oficial de la federación de fútbol.
Pero para que la moción de censura -presentada por Rubiales y que se celebrará el próximo 16 de enero- se pueda celebrar, se tienen antes que solucionar algunos casos por parte de una comisión electoral que tiene con el Albacete Balompié un ‘problema’. Destacar primero que no todos los clubes que conforman el fútbol profesional son asambleístas, ni todos los clubes que conforman el fútbol amateur (de Segunda B para abajo) lo son. Por tanto, solo un selecto cupo de equipos son los asambleístas de una comisión, la de la RFEF, que ahora tendrá que solucionar la situación del Alba.
Y es que el Albacete Balompié era asambleísta del cupo de equipos amateur (de Segunda B), si bien al ascender los manchegos el pasado verano a La Liga 123 se vio como éstos no podían ocupar un cargo (adquirido en dicha condición) en la Asamblea de la Comisión Electoral del cupo de equipos profesionales. Por tanto y sin especificar cuanto tiempo, al Alba le quitarán la condición de asambleísta en la RFEF y sobre todo en la próxima Asamblea General no tendrá ni voz ni voto el próximo y crucial 16 de enero en Las Rozas al haber ascendido de categoría.