/Sandra Manzanares/ Foto: cedida por CCOO Albacete/
Más de año y medio de negociaciones entre nuestra ciudad y Madrid les ha costado a los trabajadores de la Clínica Quirón Salud-Albacete firmar un nuevo Convenio Colectivo. Acuerdo con el que hacer “justicia a los sanitarios que vivieron con dureza los recortes”, explican desde el comité de empresa.
Con la firma del Convenio se cierra el conflicto de los trabajadores de la Clínica Quirón Salud-Albacete, antigua clínica Recoletas, con la empresa. Algo que les permitirá tener “mejores” condiciones, ya que los empleados se quejaban de seguir un patrón de un convenio anticuado “en el que ni se negociaba ni se hacía nada”, recuerda el presidente del comité de empresa, Fernando Mompó, añadiendo que este documento supone unas bases para futuros convenios dentro de la empresa.
Incluir las noches trabajadas en el convenio, el abono de atrasos de parte de 2016 y 2017 o subidas en los festivos, son algunas de las nuevas medidas incluidas en el acuerdo que, aunque recoge “pequeñas cosas, para el trabajador en sí es mucho”. De esta manera, Mompó trasladaba a El Digital de Albacete que los trabajadores están “contentos”, pues el convenio “beneficia” prácticamente a toda la clínica, aglutinando todos los servicios y gremios como pueden ser limpieza o enfermería y abarcando a casi 200 trabajadores.
Denuncia del Comité
Cabe recordar que hace más de un año el mismo Mompó; acompañado por el secretario del comité de empresa, José Antonio Caravaca, y representantes de CCOO, daban a conocer que las condiciones laborales en las que se encontraban los trabajadores de Quirón Albacete no eran las “adecuadas”, remarcando que se trataba de una empresa “más preocupada por las ganancias que por el empleado”.
Por ello, pedían que se “cumpliera el convenio de principio a fin” en aspectos como los cambios de servicios repentinos y repetitivos, que repercutía, según ellos, en la carga de trabajo hacia otros trabajadores, perjudicando a los servicios mínimos. Además, se señalaba que muchos trabajadores no cobraban las guardias y otros realizan “funciones que no les correspondían” como era el caso de celadores que llegaban a desempeñar tareas de seguridad o administración. Unas circunstancias que esperan que con la firma del nuevo Convenio Colectivo queden atrás.
