/Hugo Piña/
Este domingo ante el conjunto murciano y en relación con la parada del penalti que realizó Tomeu Nadal en el minuto 93 de partido, algunos asociarán dicha acción de repeler la pena máxima a la suerte. A la suerte, a un mal disparo del contrario o quizá a una combinación de las anteriores que ponga en tela de juicio el ‘paradón’ del portero balear del Albacete en un minuto tan crítico como ese. Y es que poca gente conoce, de base, el excelente trabajo físico y mental en el que día tras día van obteniendo los porteros albacetistas.
Por ello hay que ser justos con Tomeu Nadal y darle gran parte del mérito a él, a su trabajo de fondo, a su templanza, a su colocación e incluso a su instinto. Como también hay que reconocer el trabajo existente en la portería de un Albacete que desde hace años está comandada por un Carlos Cano que también tiene la restante parte de culpa de lo acontecido en el Belmonte.
Y es que precisamente cada semana todo comienza por las manos de Cano, entrenador de porteros del primer equipo, quien realiza un detallado análisis de posibles tiradores de faltas y penaltis. En la época en que vivimos resulta más fácil poder acceder a este tipo de contenidos ya que en los equipos profesionales se cuenta con herramientas que permiten desgranar jugada a jugada cualquier partido de fútbol. De ahí, Cano obtiene unos recursos videográficos que luego, en el transcurso de la semana y entre sesión y sesión de entrenamiento estudian tanto el entrenador de porteros como los propios guardametas de la primera plantilla en video.
Danny Carvajal, Tomeu Nadal y Hugo Eyre son los porteros que tienen ficha con el primer equipo y son por tanto ellos quienes semanalmente hacen dicho análisis. Un análisis que por cierto que no se ve casi nunca, pues pasa en unos segundos, como ocurrió el pasado domingo, y que sirvió para prevalecer un resultado gracias a ese preciso trabajo que hay en el cuerpo técnico del Albacete Balompié.
Pero va más allá la situación de un portero en el Alba, pues además de vídeos también se unen otros aspectos en un partido y sobre todo en el momento de éste. Y es que conocer la zona de confort del tirador de la falta o del penalti puede dar muchas pistas sobre donde puede ir direccionado el disparo. También puede determinar hacia donde irá el golpeo según el minuto de partido e incluso el marcador del partido, siendo todos estos aspectos unos elementos que el domingo se conjugaron a la perfección por un Tomeu Nadal que además de darle la victoria a su equipo, le dio motivos a mucha gente para ofrecerle su nombre como el portero titular de un Alba que ahora sí, comienza a ilusionar a una afición habida de retos en el fútbol profesional.