/Sandra Manzanares/
La morosidad desciende en Albacete un 9,39% en las comunidades de propietarios en cuestión de un año y también lo hace en las entidades financieras hasta en un 11,52% refiriéndonos al ejercicio 2016, lo que conforma una cifra que rondaría el millón de euros y que supone unos “buenos” datos para la ciudad. Sin embargo, y a pesar de esta disminución, el índice de morosidad en Albacete sigue siendo “muy alto”, situándose alrededor del 16%.
Como indica el estudio elaborado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, CGCAFE, el nivel de impago por morosidad soportado por las comunidades de propietarios ha disminuido en 2016 un 8,5% respecto a 2015, superando la barrera de los 1660 millones de euros, cifra que contrasta con los 1812 millones de euros del año anterior.
En cuanto a la morosidad bancaria, el descenso se sitúa en el 12,20% alcanzando los 330 millones de euros en 2016 frente a los 376 millones de 2015. Si bien es cierto que la morosidad baja en todas las regiones del país, entre los descensos más evidentes se encuentra el de nuestra comunidad, Castilla-La Mancha, en un 8,20%, lo que supone cinco millones de euros, y en concreto, en Albacete, la morosidad en las comunidades de propietarios ha descendido un 9,39%, pasando del 17,93% de 2015 al 16,25% de 2016.
Cabe destacar el descenso “considerable” del 11,52% en la morosidad de las entidades financieras, es decir, en los bancos que poseen inmuebles en su propiedad, que en 2015 constituía el 3,41% mientras que en 2016, un 3,02%. Porcentajes el de la morosidad en las comunidades de propietarios y las entidades financieras que, sumados, constituyen prácticamente el 20%.
Causas de endeudamiento
Según detalla a El Digital de Albacete la secretaria del Colegio de Administradores de Fincas de Albacete y Cuenca, María Ángeles Simarro, “el índice de morosidad sigue siendo muy alto, pero igual que vamos viendo la luz en la salida de la crisis, esta circunstancia va a ir mejorando paulatinamente”. Con ello, Simarro apunta la posibilidad de que en una década se reduzca la morosidad, aunque advierte, que no es algo que se vaya a producir a corto plazo.
Y es que, en España, la morosidad comenzó a ser un problema ya en 2007, cuando se incrementaba la pérdida de empleo, adquiriendo ésta un carácter “alarmante” que ha llevado a muchos ciudadanos a cubrir las primeras necesidades “dejando lo demás aparte”, entre lo que se incluye, pagar la comunidad, con las complicaciones en el pago de recibos que ello implica.
Consecuencias morosidad
Como recuerdan desde CGCAFE, en 2013 entró en vigor la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación de espacios urbanos, con el objetivo de fomentar la rehabilitación obligatoria de aquellos edificios que excedan los 50 años al llegar a 2018, rehabilitación que conllevaría el ahorro energético en los edificios y que se dificulta con la morosidad existente.
Sin embargo, los “buenos” datos obtenidos en Albacete permiten solventar algunos problemas de rehabilitación y accesibilidad en los edificios, después del “gran parón” que ha sufrido España en esta materia vinculado con la crisis, la pérdida de empleo y por ende, de la morosidad, explica Simarro. Algo que complica asumir tales medidas de accesibilidad establecidas por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y su inclusión Social, donde se detalla que los edificios deben adecuarse a las condiciones necesarias antes del 4 de diciembre de 2017.
Contra la morosidad
Para luchar contra la morosidad, desde los Colegios de Administradores de Fincas aconsejan que las cuotas que se van a reclamar estén correctamente detalladas y adjuntas a los demás acuerdos de la Comunidad, que se intente requerir el pago amistosamente al propietario o la convocatoria de una Junta General donde acordar la liquidación de la deuda y su reclamación judicial, entre otras medidas que pasarían por contar con un administrador colegiado para poder solucionar lo antes posible esta desagradable situación.
