Joaquín, albaceteño en Mexico, “la gente se está volcando en ayudar a los demás ya que hay edificios que están a punto del colapso tras el terremoto”

/Nacho López/

Joaquín Torres es un ingeniero industrial natural de Albacete que lleva tres años viviendo en la ciudad que este miércoles fue sacudida por un terremoto de magnitud 7.1 en la escala Richter y que ha sumido a la urbe en un completo caos, superando ya la barrera de los 200 fallecidos.

Según manifiesta Joaquín a ‘El Digital de Albacete’, las últimas horas “se han vivido con calma tensa porque puede haber réplicas”. Joaquín ha vivido ya más sismos en México desde su llegada, “pero ninguno ha sido de la magnitud del que nos ha tocado vivir en la actualidad”.

Si cierra los ojos, Joaquín recuerda que justo cuando empezó a temblar la tierra se encontraba en su “lugar de trabajo” e inmediatamente, “todos salimos corriendo para evacuar la oficina hasta llegar al punto de encuentro, que era una zona segura. Recuerdo que mientras bajábamos por las escaleras y a pesar de la magnitud, la gente mantuvo la calma aunque era bastante complicado”.

Ciudad de México es a día de hoy un caos, tal y como nos relata Joaquín Torres, “En la parte de la ciudad donde vivo, tenemos cortes de luz, de agua, de gas, de telefonía fija y de internet”. En estas situaciones y según manifiesta este ingeniero albaceteño, “la gente se está volcando en ayudar a los demás ya que hay edificios que están a punto del colapso tras el terremoto y quien tiene habitaciones libres intenta acoger a quienes lo necesiten”.

La falta de electricidad está siendo otro de los hándicaps con las que se están encontrando los habitantes de Ciudad de México tal y como relata a nuestro micro, Joaquín Torres; “Otro de los problemas con los que nos estamos encontrando es la ausencia de semáforos en las calles al no haber electricidad, algo que sume a la ciudad en un caos mayor a pesar de que la policía intenta hacer todo lo que está en su mano. El agua no está faltando tanto como la luz, ya que el terremoto tiró muchísimos postes y torretas de la luz. También tenemos prohibido encender las cocinas de gas porque hay peligro de que pudiera haber fugas”, asegura al mismo tiempo que expresa que tuvieron que pasar “dos horas desde el terremoto hasta que pude contactar con mi familia”.

Las 48 horas posteriores al terremoto pueden ser decisivas por la existencia de réplicas y como relata el ingeniero Torres, “Ayer hubo otra réplica y se esperan lleguen más en las próximas 48 horas, aunque de momento no han sido graves”.

A pesar del dolor que sume hoy al país centroamericano, Joaquín Torres quiere seguir muchos años en tierras mariachis y expresa que, “No tengo planeado marcharme de Ciudad de México por este incidente. Estoy aquí muy bien y México es un gran país”, concluía.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba