/Nacho López/
Cuarto festejo de abono de esta Feria de Albacete 2017, primera de las dos novilladas con picadores programadas en la septembrina, con un cartel compuesto por Mario Sotos, Antonio Catalán ‘Toñete’ y David Martínez, que debutaba con caballos en la tarde de este lunes 11 de septiembre.
Con medio aforo de la plaza cubierto, sensacional entrada para una novilladas, Mario Sotos, ataviado de espuma de mar y oro, abrió plaza con ‘Rompeplaza’, de 514 kilos de peso, nacido en marzo de 2014, herrado con el número 7 en los costillares, castaño chorreado de capa y perteneciente a la ganadería de El Cortijillo.
Brindó Sotos el toro a la memoria de Dámaso González en el día en el que el Rey del Temple habría cumplido 70 años y comenzó la faena de muleta a pies juntos y con ayudados por alto.
Soso pero noble y con mucha fijeza, Rompeplaza fue tomando los engaños de Mario Sotos con bondad pero sin terminar de humillar. Muy seguro sobre el albero, Mario Sotos entendió muy bien al novillo y sacó lo que llevaba dentro el bondadoso astado de El Cortijillo. Despachado a la segunda estocada, Mario Sotos cortó la primera oreja de la tarde.
‘Afectuoso’ fue el segundo de la tarde y correspondió en suerte a Antonio Catalán ‘Toñete’, quien se presentaba en Albacete con este novillo de 498 kilos, herrado con el número 5, nacido en diciembre de 2013 y negro meano de capa.
Ataviado de intenso azul marino bordado en oro, Toñete brindó al público y comenzó su faena de muleta delante del tendido 1 para ir dando horma al novillo. El madrileño toreó con frescura y descargando la suerte, pero demostró tener un gran concepto y derrochó temple ante el noble pero complicado novillo de los Hermanos Lozano.
Erró Toñete con los aceros hasta el punto de escuchar dos avisos y perdió el trofeo que habría cortado si la muerte hubiese sido certera tras la buena faena realizada. El público le correspondió su entrega y recibió la ovación desde el tercio.
‘Manchoso’, de la ganadería de Lozano Hermanos, herrado con el número 17 en los costados, de 490 kilos de peso y negro bragado de capa, sirvió para que el albaceteño David Martínez debutara con picadores y fue lidiado en tercera posición.
Brindó Martínez a Sebastián Cortés y pronto quedó patente que el novillo era el de peores condiciones de los lidiados hasta el momento. Aún así, pudo meterlo David Martínez en su muleta en algunas fases de la faena cuando le presentó la franela por abajo aunque no pudo pasear ningún trofeo tras darle muerte a estoque al novillo.
Tras el intermedio saltó al ruedo ‘Mañico’, de 493 kilos, nacido en marzo de 2014, herrado con el número 41 en los costillares y colorado bragado de pelaje.
La lidia durante el tercio de banderillas fue un auténtico desastre y a punto estuvo de haber un percance con un par de banderillas que arrojó de muy malas maneras un subalterno al callejón.
Mario Sotos mejoró con la muleta el espectáculo que hasta ahora había dado su cuadrilla y supo darle al novillo el sitio que necesitaba para embestir. Noble como pocos, ‘Mañico’ facilitó la labor de un Sotos que demostró quietud y dominio de los terrenos. Aunque hubo petición de trofeo, Joaquín Coy no consideró mayoritario el número de pañuelos y Mario Sotos no pudo salir por la puerta grande y solo recibió la ovación del respetable desde el tercio.
‘Cumbrero’ fue el quinto de la tarde. Cornidelantero y de capa negra, dejó 512 kilos a su paso por la báscula, nació en febrero de 2014 y estaba herrado con el número 11.
Brindó Toñete a Manuel Caballero la muerte del novillo, el más complicado del encierro con diferencia y que a punto estuvo de hacer presa tras un mínimo descuido del novillero madrileño. Con toda la profesionalidad del mundo y demostrando muchas tablas de torero a pesar de su corto bagaje, Toñete estuvo muy por encima de su oponente y se vació en su lidia a pesar de lo complicado del morlaco.
‘Socarrón’ fue el que cerró plaza y dejó en la báscula a su paso 496 kilos. Nacido en octubre de 2012, herrado con el número 33 y de capa melocotón, salió rebrincado nada más tomar contacto con el capote de David Martínez.
Brindó David Martínez a la memoria de Dámaso González la muerte del último novillo de la tarde y comenzó su faena de muleta con la mano izquierda. Aunque lo intentó y su nivel fue mejor que en su primero, quedó evidenciada la falta de rodaje del que hoy debutaba con caballos.
