Albacete presume este sábado de Feria de unas auténticas joyas

/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/Vídeo: Jennifer Comuñas/

Albacete viaja al pasado en la jornada del día 9 de septiembre, dedicada a la exaltación del traje manchego en la Feria. Música y colorido en una mañana que ha convertido nuestras calles en un auténtico museo al aire libre, que es posible en su mayor parte gracias al costoso trabajo realizado por el Grupo de Folklore Abuela Santa Ana en labores de archivo recuperando indumentarias, cantos y bailes populares por toda la geografía española, para lo que además han invitado a otros grupos de folklore de lugares como León o Ciudad Real.

Labores de investigación de la indumentaria clásica que suponía el atuendo de los manchegos de antaño ambientadas en los siglos XVIII y XIX, que han quedado representadas en este desfile para que albaceteños y visitantes “puedan admirar la riqueza de la indumentaria que tenemos en nuestra tierra”, decía el director del Grupo de Folklore Abuela Santa Ana, Alberto Montesinos. En este sentido, Montesinos ha destacado el chaleco de los hombres como uno de los elementos que más llama la atención del traje, señalando además que el “poderío” de estas prendas reside en su tejido.

A modo de curiosidad, desde Abuela Santa Ana nos explican que la botonadura de los trajes era una “inversión” ya que no existían las cajas de ahorro y ésta era una buena manera para los manchegos de conservar su dinero. Prendas dignas de ser paseadas por la Feria de Albacete, aunque no todos los días, pues “hay que cuidar la ropa antigua”, sobre todo la de mujer, que tiene más años que la que visten los hombres, ya que los cuerpos de los varones de antaño eran más pequeños y los trajes actuales han tenido que ser adaptados a través de nuevas confecciones que han dado lugar a las reproducciones que vestían en el desfile de exaltación.

Indumentarias que se reservan para los días grandes de la ciudad como puede ser el de la Cabalgata de Feria o el de la Ofrenda de Flores a la Virgen de Los Llanos y como no, la jornada dedicada a la Exaltación del Traje Manchego, “una fecha muy especial” para los participantes, pues como nos cuenta Maribel se luce la belleza de los pañuelos y delantales de nuestros antepasados, invitando a todos los albaceteños a vestirse de manchegos y formar parte de actos como este, que engrandecen todavía más la Feria.

Lo mismo pensaba José, orgulloso de “preservar las tradiciones, lo que somos y lo que fuimos” en un enclave como es la Feria de Albacete que sirve para “validar lo que es nuestro”. Precisamente por ello, Julia, acompañada de su hija, remarcaba la importancia de esta experiencia que quiere inculcar a los más pequeños, pues “son su raíces”. En el desfile también estaba la joven Ana, en su tercer año de participación en el desfile, quien ha agradecido que el tiempo acompañe y las temperaturas no hayan sido demasiado altas, pues los trajes que visten, aunque preciosos, “dan calor”, aseguraba.

La música no ha podido faltar en este día con representaciones de piezas tradicionales, que “deberían conservarse por muchos años”. Así, los asistentes al desfile han podido disfrutar de instrumentos de época, igual que de bailes populares tales como seguidillas, fandangos o jotas. Y es que la música “es un elemento importantísimo, y está en todo: desde que se nace hasta que se muere”, nos decía uno de los músicos, apostando por conservar las costumbres de la provincia de Albacete.

Un año más, grandes y pequeños han paseado orgullosos nuestros trajes, testigos de la historia de Albacete.

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