/Laura González/
En la provincia de Albacete se encuentran ocho zonas de baño autorizadas diferentes, que conforman toda una alternativa natural de la que podemos disfrutar durante nuestras vacaciones o ratos libres. Se trata de localizaciones habilitadas y controladas en las demarcaciones geográficas de los ríos Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, a escasos kilómetros de nuestras casas.
Siete de estas zonas de baño corresponden al Parque de las Lagunas de Ruidera, un oasis de agua y vegetación que se encuentra en el límite de nuestra provincia con Ciudad Real, en medio del extenso Campo de Montiel. La más amplia de todas es Laguna Colgada, de 2.400 metros cuadrados y una profundidad de hasta 40 metros en su parte central; a ésta le siguen la Redondilla, la Salvadora, Santo Morcillo, la Tomilla y, por último, las dos de San Pedro; la zona de baño restante forma parte del Río Júcar, en el municipio de Alcalá del Júcar. Todas ellas constituyen parajes idóneos en los que poder relajarse haciendo senderismo, con un baño refrescante o, simplemente, descansando en una buena sombra.
Para poder disfrutar de estos rincones al máximo, cabe destacar el especial cuidado que hay que tener en lagos, lagunas y ríos —sobre todo con los más pequeños—, ya que es fácil confiarse cuando vemos que tienen escasa profundidad y que el agua está calmada. El hecho de saber nadar, en ocasiones, no es suficiente para garantizar la seguridad de uno mismo, ya que existen peligros subacuáticos, como las fuertes corrientes que hay que tener muy en cuenta en nuestros baños.
En definitiva, estos grandes humedales suponen un destino más que propicio para refrescarse en estos días de intenso calor, ya que, además, permiten cambiar de aires y desconectar del agobio de la ciudad, que nunca viene mal.