/Sandra Manzanares/Foto: María Guerrero/
“Si nos quitan el autobús tenemos que cerrar los pueblos”, este es el sentir de los alcaldes de 16 municipios albaceteños que ven peligrar muchas de las líneas de transporte por carretera adjudicadas a la empresa Monbús. Y es que, la posible supresión de estas rutas que conectan diversos puntos de la provincia de Albacete ocasiona un grave trastorno en el día a día de los vecinos que “necesitan” de ese servicio público para desplazarse al trabajo o a los centros de salud.
Habitantes de municipios como Alpera o Fuensanta se están viendo perjudicados por los recortes de horarios y cambios de líneas de la empresa Monbús, que presta el servicio público de transporte en carretera y que es básico para unas poblaciones que dependen del autobús para realizar trámites administrativos, acudir al médico e incluso a la escuela.
Es por ello que los alcaldes de 16 pueblos se han reunido este martes con el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, para encontrar una solución a esta problemática que afecta a 40 núcleos de población. Fruto de esa reunión se han llegado a dos conclusiones, la primera será trasladar al director general de la empresa el malestar y las consecuencias que genera esta situación y decirle que “ya está bien” de que los vecinos sean “utilizados como rehenes” en procesos de negociaciones que la empresa pueda tener con el Estado.
Cabe recordar que el Ministerio de Fomento tiene la responsabilidad de la línea 212, que es de la que se habla, pero la supresión de horarios no solo afecta a esa ruta, sino que la empresa “también aprovecha para hacer anuncios de recortes en algunas líneas en las que tiene la titularidad la Junta”. Por todo ello, la segunda de las conclusiones será dirigirse al Ministerio, y que junto al Ejecutivo Regional se busque una solución. En este punto, Ruiz Santos ha incidido en que si la empresa “no tiene capacidad” para cumplir ese servicio, que “no esté”, pues “no se puede permitir que el servicio sea deficitario”; señalaba.
Así, se ha acordado crear una mesa de trabajo donde los alcaldes crearán un mapa propio para modificar líneas si fuera necesario, y de esta manera, formar una propuesta propia “para que se conozca la realidad absoluta” y se negocie conforme a esa situación real. Además, inciden en que “cuando un ciudadano ve que le pueden quitar el autobús va al alcalde a quejarse y esto es una situación insostenible” que se dilata en el tiempo y que “genera impotencia”, detallan.
Incomunicados
Por su parte, el alcalde de Fuensanta, José Manuel Núñez, ha señalado que su municipio es uno de los más pequeños de la provincia con 300 vecinos, donde no hay sucursales de banco, los niños van al colegio a La Roda y donde una vez al mes, un microbús acude a llevar a los ancianos a La Roda para realizar los trámites administrativos que requieren. Así, Núñez ha lamentado que “si quitan el transporte” supondría el “cierre” del pueblo, que se quedaría sin servicio público para trasladarse. Un problema que ya “es cuestión de supervivencia”, denunciando que sus vecinos “no pueden estar a expensas de lo que una empresa quiera”, y añadiendo a su vez, que la “gente ya duda de los alcaldes porque no sabe qué pasa”.
En este sentido, la alcaldesa de Alpera, Cesárea Arnedo, ha explicado que se está intentando “solventar” un problema que afecta a cientos de ciudadanos a causa de una empresa que “incumple” la concesión. Por lo que lo primordial es “buscar el beneficio de los vecinos”, pues una única empresa adjudicataria “nos esta cogiendo de rehenes a todos nosotros y puede condenar a los ayuntamientos pequeños a dejar de existir”. Momentos difíciles, ya que, como relata Arnedo, el autobús de su municipio que llega hasta el Hospital de Almansa ha cambiado el horario de las 9:00 horas por el de las 15:00 horas, algo “ilógico” para los pacientes. Y es que, la empresa “ha querido hacer una reestructuración de servicios para intentar chantajearnos a todos”, lamenta la alcaldesa.
Así, estos alcaldes, respaldados por la Junta tomarán medidas y “no van a permitir que se produzcan recortes”, y “si lo hacen de forma unilateral, se enfrentaran a sanciones”, concluía Ruiz Santos.
Una línea declarada “nula”
Además, el delegado apuntaba que en la línea 212 hubo recursos judiciales declarando nula la adjudicación e incluso la propia empresa recurrió al Tribunal Supremo en 2.011, sin que se admitiera a trámite el recurso de Monbús dos años después.
“Entendemos que la empresa haya prestado este servicio por no perjudicar a los propios ciudadanos”, matizaba Ruiz Santos, añadiendo que la Junta asumió costes en las líneas 3, 5 y 16 realizando una aportación económica de 80.000 euros para el mantenimiento del servicio. Compromiso, decía, que se ha ido cumpliendo desde el año 2.014 y que seguirá en pie hasta el 30 de septiembre de 2.017.
Consejería de Fomento y Ministerio
Esta reunión entre la Administración Regional y los Ayuntamientos se produce de manera previa al encuentro que tendrá lugar este miércoles el director general de Carreteras y Transporte, David Merino con el Ministerio de Fomento para buscar soluciones al servicio que presta Monbús, y que se corresponde con la línea VAC-114, Cuenca-Albacete-Valencia, y la VAC 212, Puertollano-Albacete-Valencia, ambas competencias del Ministerio de Fomento, y que afectan a 35 municipios de las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real.
