/Sandra Manzanares/
El nuevo alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ya ha tomado su primera decisión en el cargo y ha sido la convocatoria de la Junta de Portavoces, tras acabar el Pleno de Investidura. Además, Serrano ha anunciado que delegará las competencias que administraba, ya que “en primera persona se encargará de las relaciones institucionales”, y todo lo que conlleva el cargo de alcalde.
De esta manera, el ya primer edil, ha justificado este emplazamiento a los portavoces de los Grupos Municipales destacando que su intención es ponerse “manos a la obra sin más dilación” en cuestiones relativas a la ciudad de Albacete, que la hagan avanzar como ciudad.
Para ello, continuaba Serrano, es necesario delegar las competencias que administraba, para llevar a cabo en primera persona las relaciones institucionales y las tareas que implica el cargo de alcalde de Albacete. En este sentido, Serrano ha incidido en que “el diálogo es la base del acuerdo y el acuerdo, sin duda, es la base del progreso”, emplazando así a los grupos de la oposición a “caminar juntos”, pues “los discursos ideológicos están bien, y hay espacio para ellos en esta Corporación”.
Sin embargo, Serrano se ha manifestado como “firme defensor” de anteponer los derechos a las ideologías, porque “siempre hay un término medio para intentar buscar el acuerdo y el consenso”, que por otra parte, “siempre hemos sido capaces de buscarlo y encontrarlo en infinidad de ocasiones”. De esta manera, “el diálogo será la base de nuestro éxito colectivo”, por lo que ha hecho autocrítica y reconocido errores, pero manteniendo la apuesta por el diálogo para conseguir grandes hitos.
Finalmente el alcalde de Albacete ha reseñado que para conseguir la buena marcha de la ciudad, “lo que menos le preocupa es su desgaste personal en el intento”, y es que, para Serrano, “Albacete, siempre”. Así comienza su mandato.
