/Sandra Manzanares/
Tras una analítica para comprobar si su anemia había mejorado, Mercedes Montero, de 38 años y natural de Balazote, recibía una noticia que le ha cambiado la vida por completo y que nunca hubiera querido escuchar: acababa de ser diagnosticada de Leucemia Mieloide Aguda. Esto ocurría hace apenas unos días y Mercedes nos lo cuenta hoy desde la zona de aislamiento del Hospital General de Albacete, después de haber pasado el primer ciclo de la quimioterapia.
El pasado febrero, esta albaceteña acudía a realizarse una analítica en la que comprobó que su hemoglobina estaba un “poco baja”, por lo que los médicos le recomendaron volver a repetir el proceso meses después. Momento que llegaba en junio, y aunque Mercedes nos cuenta que “se encontraba bien”, los sanitarios comprobaron que “necesitaba una transfusión de sangre”, por lo que la paciente fue derivada a Urgencias.
Una vez en el Complejo Hospitalario de Albacete, los profesionales “empezaron a ver algo” y pidieron otra analítica para Mercedes, además de una punción en la médula. Rápidamente fue diagnosticada de Leucemia Mieloide Aguda y al día siguiente Mercedes comenzaba el ciclo de la quimioterapia. Ahora esta vecina de Balazote se encuentra en aislamiento, esperando a que se repita la punción en la médula para ver si la quimio ha acabado con las células que había, si ello sucediera, se procedería al segundo ciclo de quimioterapia.
Si por el contario, la médula no estuviera “vacía”, se estudiaría si llevar a cabo el tratamiento a pesar de las bajas defensas en el organismo de Mercedes, pues hay que recordar que la quimio “mata lo malo, pero también lo bueno” o si la albaceteña tendría que ir a otros centros con técnicas más avanzadas.
Sin médula compatible
A falta de una segunda punción en la médula y de su resultado para comprobar en qué grado está la enfermedad, todas las posibilidades están abiertas, incluida la del trasplante de médula. Un trasplante para el que Mercedes no tendría donante compatible, ya que, tras realizar las pruebas de compatibilidad a sus tres hermanos, el resultado es que ninguno es compatible con su médula, como ocurre en el 75% de los casos.
Una situación que Mercedes afronta con fuerza y dispuesta a luchar, sin plantearse otra posibilidad que no sea que “todo va a salir bien” y que su rutina vuelva 12 días atrás, cuando vivía tranquila con su hija de cinco años y su marido, trabajando con normalidad y realizando las tareas cotidianas del día a día, por lo que “si me dicen lo que me iba a pasar no me lo hubiera creído”, nos cuenta Mercedes, añadiendo que “esto era inimaginable y de la noche a la mañana me ha cambiado la vida”.
Aunque Mercedes ya era donante de sangre anteriormente, confiesa que la donación de médula la conoció a raíz del caso de María Carrilero, la joven diagnosticada con su misma enfermedad y que ha movilizado a Albacete para donar. Y es que, hay “poca información en este tema”, por lo que Mercedes anima a los albaceteños a engrosar el registro de donantes de médula y es que, ella, con más razón que nunca nos dice que “hoy es por mí, y mañana puede ser por otro”.
