/Sandra Manzanares/
Pues sí. Los alérgicos tendrán un respiro esta primavera, ya que en Albacete se prevé que dicha estación del año sea “moderada” respecto a la generación de pólenes. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología, SEAIC, la primavera de 2.017 será “menos fuerte” que la del año anterior, atendiendo también a las previsiones arrojadas por la Agencia Estatal de Meteorología que indica altas temperaturas, que junto a la escasez de lluvias controlarán el efecto primaveral.
Como señala la médica especialista del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Nelida Martínez, los problemas de alergia repercuten en el 30% de la población, porcentaje del que más de la mitad de los afectados son alérgicos a los pólenes. Nuestra ciudad constituye una zona en la que “se dan muchos pólenes”, siendo los microscópicos granos que producen las gramíneas la principal causa de alergias, seguida del olivo, el ciprés y la salsola.
Largo periodo
Unos elementos que conforman un periodo de alergias “muy prolongado” para los residentes en Albacete, relativo a la polinización de varias plantas, que no acaba ahí, pues cada vez se descubren más pólenes que originan problemas de tipo alérgico. En este sentido, Martínez recuerda que tiempo atrás al ciprés “no se le esperaba” y, sin embargo, en la actualidad es uno de los principales alérgenos en la provincia, añadiéndose así a una lista que se engrosa para las personas alérgicas que suelen tener problemas con más de una de estas plantas.
En Albacete, el calendario polínico comienza en enero y febrero con la polinización del ciprés, continuando con las gramíneas y los olivos en los meses de abril, mayo y junio; al que toma el relevo la salsola en los meses de verano, con lo que hay muchos albaceteños que durante todo el año sufren los efectos de estas alergias. Los síntomas más característicos de la polinosis, reacción provocada por la inhalación de pólenes, son los que afectan a ojos, nariz y pulmones desembocando en rinitis, congestión, estornudos, mucosidad acuosa abundante, picor de ojos, problemas de las vías respiratorias bajas con asma, pitos, tos, presión en el pecho, falta de aire e incluso reacciones cutáneas que dificultan el día a día de millones de alérgicos.
Aunque existe el “mismo volumen” de pacientes en la consulta, nos explica la facultativa, sí que es cierto que en primavera aumenta la lista de espera de personas que buscan soluciones ante el malestar que padecen. Y es que, según la SEAIC, ese 30% de la población que sufre algún tipo de enfermedad alérgica crece cada año un 2%. Aumento que podría venir de la mano de los hábitos de vida actuales como puede ser la ingesta de alimentos transgénicos o de la también creciente contaminación que ayuda a favorecer unos procesos que afectan sobre todo a las vías respiratorias.
Perfil del alérgico
Y es que, la alergia puede aparecer en cualquier edad, aunque es más habitual en edades jóvenes y medias de la vida ya que esta reacción anómala se produce frente a elementos que “no gustan” a nuestro sistema inmunológico, por lo que hay un espacio de conocimiento del sistema que suele manifestarse en la infancia o primeras edades con las dificultades alimenticias derivadas de productos como la leche o el huevo mientras que los problemas de polinosis se hacen visibles más adelante, cuando nuestro organismo registra años de contacto con los pólenes, igual que ocurre con los fármacos, cuyo rechazo por parte del sistema inmunológico aparece tiempo después.
Recomendaciones
Además de pañuelo en mano, los alérgicos expuestos a zonas de elevada intensidad polínica pueden protegerse con mascarillas evitando que los granos de polen entren en las vías respiratorias y reduciendo así el uso de medicación de rescate. En esta época se recomienda no bajar las ventanillas del coche ni dejar abiertas las mismas durante demasiado tiempo en las viviendas, así como la colocación de filtros antipolen en el aire acondicionado, dosificar las salidas al campo o usar gafas de sol, entre otras medidas que han de ser controladas por un especialista por lo que, ante cualquier síntoma, la alergóloga del CHUA recomienda a los afectados acudir a consulta para evaluar el alcance de la alergia y su posible tratamiento.