/Sandra Manzanares/
En los primeros meses del año Albacete ha visto incrementado el número de robos en cocheras individuales, por lo que la Policía Nacional insta a los ciudadanos a mejorar las condiciones de seguridad de estos locales protegiendo sus persianas, pues en ocasiones se pueden abrir con sencillas herramientas. Los ladrones de cocheras no han sido detenidos, y por lo que hasta el momento se sabe, hay menores implicados que están sustrayendo, en su mayoría, bicicletas.
Normalmente las cocheras individuales fueron construidas en nuestra ciudad en la época de los años 60 y 70, cuando no se solían hacer garajes subterráneos, ya que había agua “muy cerca” de la superficie. La mayor concentración de cocheras y locales individuales se ubica en la zona del Ensanche o Fátima, y suelen conservar las viejas instalaciones con las que se fabricaron, por lo que el Comisario Roldán recomienda que se refuerce la seguridad porque “están abriendo las cocheras con mucha facilidad”, especialmente cuando comienza a caer la noche.
Llamativo es el hecho de que en algunos de estos locales se pueda ver desde el exterior el material que se guarda en ellos, sirviendo en ocasiones de trastero y que centran la atención de estos ladrones que, aunque en su mayoría sustraen bicicletas, también roban otros objetos que posteriormente se dedican a vender. Si bien es cierto que “no son delitos graves”, la cotidianeidad de los mismos los convierte en algo preocupante.
La técnica ‘bumping’
Por otra parte, Roldán ha querido reflejar que continúan los robos en pisos céntricos de Albacete, que son ejecutados “sin ninguna dificultad”, por lo que desde la Policía recomiendan incluir pautas de seguridad ciudadana en el día a día protegiendo las viviendas echando la llave e incorporando otros sistemas de seguridad como pueden ser cerrojos o dispositivos electrónicos de bloqueo.
Y, sobre todo, cambiar el bombín de la cerradura de casa, pues los ladrones utilizan la denominada técnica ‘bumping’ para asaltar los domicilios cuando se encuentran vacíos. Este sistema consiste en la apertura del cilindro de la cerradura mediante una llave sin dejar ningún tipo de rastro. Así, los delincuentes emplean una llave maestra dando unos pequeños golpes que permiten abrir la cerradura sin demasiada complicación.
De esta manera, el Comisario apuesta por cambiar el bombín por un formato moderno, y más, las cerraduras antiguas que tienen más de 20 años, pues “aunque las puertas sean muy buenas si el sistema es antiguo, los ladrones pueden entrar”. Unos consejos ofrecidos desde la Policía Nacional en el ámbito de seguridad ciudadana que podrían evitar algún susto que otro.