/Sandra Manzanares/
Las prisas, el ritmo frenético del día a día o simplemente cierto “analfabetismo nutricional” es lo que hace que muchas personas consuman productos que pueden ser perjudiciales para su salud. Algo que sabe muy bien el albaceteño Aitor Sánchez, que, con una amplia formación en el mundo de la nutrición, llega a todos los rincones del país mediante sus colaboraciones en distintos medios de comunicación nacionales “desmontando” mitos alimenticios.
Dietista-Nutricionista, Tecnólogo Alimentario, y, además, investigador, pero sin duda, una de las características que más llama la atención de Aitor es la exposición “gamberra” que realiza sobre los aspectos referentes a la nutrición. Y es que, como nos detalla el albaceteño, durante 15 o 20 años “hemos tenido una divulgación en alimentación plana, y que no aportaba nada distinto” por lo que empezar a decir las “cosas claras” arrojando datos reales hace que los lectores centren su foco de atención en las publicaciones de Aitor.
En este sentido, el dietista incide en los “timos” que sufrimos como consumidores, y es que, “no es lo mismo denunciar las cosas ahora”, que la gente está más al día en temas alimenticios y tiene un mayor acceso a fuentes de información, que hace dos décadas cuando seguíamos al pie de la letra tradiciones heredadas. Y nada mejor que explicar las consecuencias, entre las que se encuentran tanto los beneficios como los perjuicios de determinados alimentos a través de ejemplos concretos que, ayudan a desplazar las modas consumistas del ranking de productos del momento.
Y es que si nos paráramos a leer la composición de muchos productos encontraríamos que un Actimel tiene la misma concentración de azúcar que una Coca-Cola, por lo que “es más perjudicial que beneficioso” y si indagáramos un poco, descubriríamos que el azúcar moreno “simplemente es un azúcar blanco que pitan con melaza”. Además, hay alimentos que aportan más propiedades en pequeñas ingestas, como pueden ser seis berberechos, que, con un consumo mayor de otros, como podría ser una lata entera de paté, que equipararía la cantidad de hierro de la media docena de berberechos. Y es que, “cuando relativizas consigues crear un mensaje más potente” pues la gente “no quiere que le hablen de lo que tiene la vitamina C, lo que quieren escuchar es “no compres ese suplemento de Omega 3 porque no vale para nada”, pues las vitaminas pueden conseguirse de manera natural con la ingesta de un filete de salmón, que contiene la misma cantidad que nueve litros de leche.
‘Mi dieta cojea’
En el libro ‘Mi dieta cojea’, que espera ya su 5º edición, el albaceteño desmonta 19 mitos dando una explicación científica que hace de este ejemplar un libro de dietética básica, en el que cada capítulo aborda mitos como que hay que comer cinco veces al día o que el desayuno es la comida más importante del día, “pautas que hemos normalizado sin haber indagado en ellas” y que nos han hecho llegar por “creencias de toda la vida o las que la industria alimentaria nos ha querido decir”. Unas hipótesis nacidas en los años 80 que “nunca fueron realidad”, como que “dejar de tomar grasa iba a ser bueno cuando ha sido peor”, o mitos como que tomar una copa de vino es “bueno” que están relacionaos con “conflictos de intereses” que incluyen a la industria alimentaria, pues “España es de los pocos países del mundo que tiene en su pirámide alimenticia bebidas alcohólicas”, concluye. Además del libro y de las colaboraciones en distintos medios, Aitor está involucrado en el mundo de Internet, pues esta herramienta le permite aprovechar la ola de concienciación que vivimos en la actualidad para hacer conscientes a los consumidores de los mitos que llevan consigo a la hora de coger el carro de la compra.