Los de Alfredo Gálvez hicieron un primer cuarto para soñar y tres para olvidar.
El Albacete Basket visitó esta tarde la cancha del líder Covirán Granada y aunque por todos era sabida la diferencia deportiva entre un conjunto y otro, la necesidad imperiosa de victorias del conjunto albaceteño y el arranque fulgurante de los verdes este sábado en tierras nazaríes, hicieron soñar a un equipo que está pagando sobre el parquet la mala gestión en los despachos desde el mismo instante que sonó la bocina ante Agustinos en León y se hizo efectivo el ascenso a LEB Plata.
Los de Alfredo Gálvez comenzaron el partido mucho más metidos que su rival y firmaron un primer cuarto que rozó la perfección y que les permitió irse al final del mismo por delante en el marcador con una victoria parcial por 15-21.
En el segundo cuarto, el Albacete Basket solo pudo aguantar cuatro minutos hasta que dos triples seguidos del Covirán metió de lleno en el partido a un conjunto local que había visto reducida una distancia de siete puntos a tan solo uno en apenas segundos. A partir de ahí comenzó la debacle de los albacetenses y al descanso se llegó con un 41-33 a favor de los de Granada.
El palo psicológico que supuso la remontada sacó al Albacete Basket del partido y durante el tercer cuarto, el mismo equipo que sorprendió al líder en el arranque, se convirtió en un juguete roto en manos de un Covirán Granada que dominaba el encuentro a falta del último cuarto por una diferencia de veinte puntos con el 66-46 que indicaba el electrónico.
El último cuarto no tuvo historia, cayó del lado local por un parcial de 26-11 y certificó la derrota albaceteña por el 92-57 definitivo.
