Según ha informado el alcalde de la localidad, Pedro Antonio González, a El Digital de Albacete, tres personas se encontraban en el interior de una de las viviendas sobre las que cayó la roca de gran tonelaje, que sepultó la entrada principal. Afortunadamente pudieron salir por su propio pie por otra puerta posterior. Tras el derrumbe se ha establecido un perímetro de seguridad y afortunadamente no hay que lamentar daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales.
En el operativo movilizado desde el Servicio de Atención de Urgencias han participado agentes de la Guardia Civil, Bomberos de Casas Ibáñez, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de la localidad, un médico de urgencias, una ambulancia de urgencias, una ambulancia de soporte vital básico, un helicóptero sanitario y una UVI.