/Javi Romero/Fotos: María Guerrero/
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Así amanecía Alcalá del Júcar. Y es que alrededor de las 10 de la pasada noche se producía un desprendimiento de rocas de varias toneladas en el conocido como barrio del Ceñajo, provocando importantes daños en 10 viviendas, quedando 5 de ellas completamente arrasadas. La fortuna ha querido que la roca cayera entre semana en una zona con pocos habitantes. De haberse tratado de una temporada de alta ocupación o de otra zona de la población podríamos hablar de consecuencias personales fatales.
Según ha informado el alcalde de la localidad, Pedro Antonio González, a El Digital de Albacete, tres personas se encontraban en el interior de una de las viviendas sobre las que cayó la roca de gran tonelaje, que sepultó la entrada principal. Afortunadamente pudieron salir por su propio pie por otra puerta posterior. Tras el derrumbe se ha establecido un perímetro de seguridad y afortunadamente no hay que lamentar daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales. Las viviendas afectadas son, en su mayoría, segundas residencias, y otras se destinan como alojamiento rural. Además, a la hora a la que se ha registrado el desprendimiento no transitaba nadie por los viales afectados.
Todo apunta a que la humedad provocada por la lluvia podría haber generado estas escorrentías en el peñón a través de una grieta, provocando un efecto avalancha de piedras de gran tonelaje que han cortado a cuchillo un barrio tan emblemático. Es por ello que se ha establecido un perímetro de seguridad tras valorar que seguía existiendo riesgo de desprendimiento de algunas piedras que habían quedado contenidas en una malla de protección que existe en la zona. Además, se han cortado los suministros de agua y electricidad en la zona para evitar males mayores.
Esta previsto que en la mañana de este miércoles, con la luz del día, se cuantifiquen los daños materiales que ha sufrido una zona de gran valor patrimonial para uno de los municipios más turísticos de la provincia de Albacete.
