Sexta derrota del equipo que preside Miguel Mirasol. Los verdes rozaron la gesta, pero Gandia fue más efectivo en los segundos decisivos.
Con Mike Torres y Mathias Seilund tocados físicamente y obligados a estar en la cancha desde el salto inicial por aquello de lo corto de efectivos del plantel verde, el Albacete Basket sorprendió a propios y extraños con su efectividad de arranque y fue un rodillo en los compases iniciales. En apenas dos minutos los de Alfredo Gálvez vencían 0 – 11, pero conforme fue avanzando el crono se igualaron las fuerzas y al final del primer cuarto el marcador reflejaba un empate a diecisiete.
El segundo cuarto tuvo un comienzo muy distinto al inicial y continuando con la progresión demostrada desde la mitad del primer cuarto, el Gandia Basket estaba siendo más efectivo que el conjunto albaceteño y se estaba imponiendo en casi todos los duelos individuales. Los locales dominaban los espacios y acompañados de un buen porcentaje anotador, se llegaba al descanso con un 43 – 39 favorable lógicamente a los locales.
El tercer cuarto fue vibrante y aunque al final cayó del lado local con una ventaja de +9 sobre el Albacete Basket, pudo haber caído de cualquiera de los dos lados. Gandia siguió al comienzo con su efectividad y si al descanso la ventaja local era de cuatro puntos, a falta de cinco minutos para el final del cuarto ésta había aumentado a los nueve. A partir de ahí, Albacete Basket ganó enteros y presencia sobre el parqué y redujo de nuevo distancias hasta los cuatro puntos, pero cuando había que dar un golpe sobre la mesa para meterse de lleno en el partido, el equipo se vino un poco abajo y al comienzo del último y definitivo cuarto, los albaceteños perdían 68 – 57.
Un triple nada más comenzar el último cuarto animaba al quintento del Albacete Basket y aunque los parciales iban cayendo de uno y otro lado y hubo momentos en los que Gandia ganaba de diez puntos de diferencia, los de Alfredo Gálvez no se dieron por vencidos nunca y a falta de dos minutos para la bocina, Gandia solo iba cinco arriba en el marcador. Albacete Basket estaba siendo mas efectivo que el rival en los minutos definitivos del encuentro y a falta de sesenta segundos para el final del partido, los verdes habían reducido la ventaja de Gandia en el marcador a únicamente dos puntos y el 86 – 84 llenaba de nervios el pabellón de la localidad valenciana. Un minuto en baloncesto es muy largo y cuando los albaceteños rozaban con la yema de los dedos la gesta, de nuevo Gandia se imponía en porcentajes y se llevaba la victoria por 95 – 88 y dejaba con la miel en los labios a los de Gálvez.
