/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/
Nidia estuvo durante muchos años bajo un tratamiento de quimioterapia, y cuando acudía a las sesiones, el resto de pacientes le preguntaba por qué a ella no se le caía el cabello. Como las demás afectadas, Nidia no tenía pelo, lo que sí tenía era una peluca natural fabricada por ella misma. Tras años de lucha contra la enfermedad, Nidia falleció dejando grabada en la mente de su hija Estela y de su nieta Rocío la idea de ayudar a las pacientes a superar el cáncer.
Un día, una clienta acudió a cortarse su melena a la peluquería de Estela Guerisoli en Málaga, y al ver tanto pelo, Estela quiso saber qué iba a hacer con él. Después de reflexionar, Gabriela, clienta de la peluquería, le dijo que se lo donaba, para que hiciera “algo bonito para alguien que lo necesite”. Así fue como Estela dio vida al deseo de su madre.
Hace 3 años despegaba este proyecto de la Asociación de Peluquería Internacional Arte e Imagen con el objetivo de ayudar a las afectadas por cáncer a luchar contra la enfermedad. De esta manera, ‘Mechones solidarios’ proporciona pelucas a aquellas mujeres que no tienen los recursos necesarios para enfrentarse a las consecuencias estéticas del tratamiento de quimioterapia. Y es que, “no solo la medicación cura esta enfermedad sino el ánimo y la fuerza con la que se la afronta”. Es por ello que, en muchas ocasiones, que la persona que ha perdido su cabello se vea con pelo, aunque no sea suyo, le ayuda a mejorar su autoestima y seguir hacia delante.
Como nos explica Rocío Quattrocchio, impulsora del proyecto junto a su madre, las prótesis capilares de calidad “no tienen un precio accesible a todos”, dado que el coste del pelo natural es elevado, así como los gastos de producción. De esta manera, podemos encontrar unos precios de mercado para pelucas estándar que se sitúan entre 600 y 1.500 euros; mientras que, si se trata de una peluca a medida, los precios oscilan de los 1.200 a los 2.500 euros. Con ‘Mechones Solidarios’, gracias a las donaciones, el valor de la peluca desciende en más de un 80%.
Cabe destacar que las pelucas, todas hechas a medida, no se venden, sino que se entregan gratuitamente a las niñas menores de 14 años y a las mujeres sin recursos de toda España que pierden su pelo por la quimioterapia. En el caso de las personas que pasan el umbral de los 300 euros por adulto en el núcleo familiar, se establece un precio estimado de 0 a 500 euros, según cada caso. Esto ayuda a que “podamos seguir con los gastos de producción”, puntualiza Rocío.
Actualmente ‘Mechones solidarios’ realiza una media de 30 pelucas mensuales. Una labor “preciosa” con la que “estamos ayudando a mucha gente” y que cuenta con más de 600 peluquerías solidarias por toda España, entre las que se encuentran 7 albaceteñas. Así, desde nuestra provincia se ha contribuido a la realización de las prótesis capilares con 700 donaciones de pelo.
‘Mechones Solidarios’ en Albacete
El primer paso para la creación de la peluca es la donación de pelo. Algo que se puede hacer en Albacete, ya que en la provincia hay 7 establecimientos asociados de forma desinteresada. Una de estas peluquerías es ‘Tonos’, ubicada en la capital albaceteña, y a la que cualquier persona puede acudir a cortarse el cabello que puede ser teñido o sin teñir, más o menos corto siempre y cuando cuente con un mínimo de 20 centímetros de longitud. La propietaria del local, Beatriz Jiménez, detalla que el precio del corte es reducido, de 5€, y desde la propia peluquería se encargan de enviar directamente el pelo hasta Málaga.
En lo que llevamos de año, 50 han sido las personas que han participado en esta iniciativa a través del establecimiento ‘Tonos’, la mayoría mujeres, “que suelen llevar el pelo más largo”, indica Beatriz. De esta manera, una albaceteña de 34 años, que prefiere mantenerse en el anonimato, es una de las donantes cuyo cabello ha pasado a formar parte de ‘Mechones solidarios’. Su sensibilidad hacia la enfermedad es lo que le impulsó a cortarse el pelo, y es que, un familiar de esta albaceteña padece cáncer y aunque a él “no le sirva”, ha decidido donar su cabello para quien lo pueda necesitar. “El pelo me va a crecer”, añade, pero “por desgracia a las personas afectadas no”. Además, “saber que voy a ayudar a la gente hace sentirse un poco mejor”, matiza la donante.
No solo desde las peluquerías se puede hacer llegar el cabello a Málaga, si no que cualquiera que lo deseé puede enviarlo por correo o dirigirse a la sede de AMAC, donde ofrecen el servicio de recogida de cabello. En lo que llevamos de año, en la asociación se han depositado unas 35 trenzas, la mayoría de mujeres jóvenes, nos cuenta Llanos Sánchez, presidenta de AMAC.
En este sentido, Llanos recuerda que las personas que lo necesiten pueden recurrir a AMAC a por una peluca, pues las pelucas que van dejando de usar las afectadas por cáncer se reutilizan, después de ser higienizadas. Y es que, hay mujeres que “se ponen el pañuelo y no les importa, pero a un grupo grande no le gusta que la gente les mire por la calle y les dirijan miradas de pena”. En los casos más extremos, las mujeres que no tienen recursos económicos “dejan de salir de casa, algo que en el plano psicológico les afecta”. Es por esto que AMAC les ofrece la posibilidad de tomar presada una peluca y que así se encuentren “más cómodas, y puedan llevar una vida “normal”.
Procedimiento
Después de la donación del cabello, éste pasa por varios tratamientos hasta la elaboración de la peluca a medida, llevada a cabo por el personal de ‘Mechones Solidarios’. Un proceso que abarca desde la desinfección, hidratación y secado del cabello hasta el corte y peinado personalizado de la peluca final. Para cada peluca son necesarios de 6 a 15 mechones de pelo y se emplean en ella más de 40 horas de trabajo.
Actualmente, esta tarea la realiza un equipo experto en la fabricación de pelucas de cabello natural, instruido por la propia asociación, y que cuenta con mujeres que tienen problemas de inserción laboral. Debido a la buena acogida de esta iniciativa, ‘Mechones solidarios’ pretende aumentar el taller cerrando así su particular círculo de apoyo.
Para conseguir sacar adelante este proyecto, desde la asociación organizan numerosos eventos, también tienen a disposición de cualquiera que quiera contribuir con la causa un canal de fondos, así como diversos productos de merchandising. Aunque como ya hemos visto, no todo depende del dinero: nuestro pelo es un tesoro que podemos regalar.