/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/
Tallos, pastelitos decorados con motivos de Halloween, piñones y sobre todo buñuelos y huesos de santo son los postres que predominarán en las mesas de muchos albaceteños en los próximos días. Y es que, con la llegada de la festividad de Todos los Santos, vuelven también unos tradicionales y esperados productos que endulzan estas fiestas.
La mayoría de los alimentos que componen la gastronomía típica del Día de los Difuntos pertenecen al fruto del otoño, con lo que abundan las recetas de dulces caseros elaborados con almendras, castañas, piñones o membrillo. Entre las que se encuentran, como no, los huesos de santo, que son unos postres elaborados con mazapán y pasta de almendra, de color blanco y forma alargada, aspecto semejante al de un hueso, que se suele rellenar de yema.
Los huesos de santo son los únicos productos que no se hacen durante todo el año, como nos explica una de las propietarias de la ‘Confitería Hermanos Herrera’, Amparo Escribano, por lo que la gente “aprovecha” para llevarse a casa el postre por excelencia de esta festividad. Así, Amparo resalta que el día que más se venden es el 1 de noviembre, aunque también durante la víspera, ya que “mucha gente se va a los pueblos y se suelen llevar”.
En cuanto a su elaboración, la regente de ‘Hermanos Herrera’, negocio familiar que cuenta con una tradición de 50 años en nuestra ciudad, detalla que es un proceso “delicado” que tiene varias fases y “necesita su tiempo” pues la pasta “tiene que secarse y luego rellenarse”. Unos pasos que se realizan de manera totalmente artesanal, algo que aporta un extra de calidad tanto al sabor como a la textura de los huesos de santo.
Además de los típicos productos del Día de Todos los Santos, la confitería ‘La Suiza’, apuesta por la innovación, porque como indica una de sus propietarias, Lola Martínez, se trata de una fiesta cada vez “más globalizada”. Así, podemos encontrar en esta emblemática confitería pastelitos y piruletas decoradas con elementos de Halloween y los huesos de santo bañados en chocolate. Una capa que le da un “toque más actual” al producto y que ayuda a rebajar su “dulzor” con el gusto amargo del chocolate puro.
Y es que, como nos cuenta Lola, los huesos de santo son unos dulces pensados para la temporada de frío, por lo que el último baño es de azúcar, un paso que potencia su sabor almibarado, y por el que no todos los se decantan. Así, con esta pincelada amarga, los huesos de chocolate se adecúan a los gustos variados de los consumidores.
Por otra parte, la gerente de ‘La Suiza’, negocio que abrió sus puertas en el año 1.928, manifiesta que las novedades en este tipo de repostería también sirven de reclamo para los niños que normalmente no se sienten atraídos por los dulces tradicionales. De esta manera, Lola destaca que se “intentan cubrir todos los sectores” aunque reconoce que los postres típicos continúan siendo los más reclamados.
Otro de los dulces habituales en estos días son los buñuelos de viento, que toman ese nombre por la apariencia que adoptan, ya que, al freír la masa compuesta de harina, huevo y mantequilla, ésta duplica su volumen quedando en su interior un espacio lleno de aire. Un hueco que se suele rellenar de crema pastelera, incluso de nata o chocolate para aquellos que quieran “salir un poco de lo tradicional”.
Como podemos ver, no hay excusa para no disfrutar de un dulce en el Día de Todos los Santos, ya que los hay para los más tradicionales y también para aquellos que quieran degustar las mezclas más novedosas.