Una reválida con polémica

/Sandra Manzanares/

La falta de Gobierno Nacional, aunque en ocasiones no seamos conscientes, repercute en multitud de esferas del día a día de los españoles y, por consiguiente, también de los albaceteños. Y es que, en el ámbito de la Educación, los alumnos de Segundo de Bachillerato de Albacete se encuentran “confusos” en cuanto a los contenidos objeto de estudio de la Reválida y consideran que están siendo “perjudicados” con la implantación de este nuevo sistema de evaluación.

Cabe recordar que el examen para entrar a la Universidad cambia a partir de este curso siendo las Reválidas de Bachillerato las pruebas que decidirán el acceso de los estudiantes a las enseñanzas superiores. Además, a partir de 2.018 todos los alumnos deberán superarla para obtener el título de Bachillerato y la consecuente posibilidad de continuar su formación. Esto es, con la llegada del periodo escolar 2.017-2.018, cada estudiante deberá tener un 5 en el examen para hacer media con la calificación de su expediente académico de Bachillerato, la diferencia es que hasta ahora, si se obtenía un 4 y la media con el expediente resultaba de 5, la Selectividad estaba superada.

Atrás quedaron la Pruebas de Acceso a Estudios de Grado, P.A.E.G., o la Selectividad, exámenes que únicamente evaluaban a los alumnos para su entrada a las facultades sin influir en la consecución del título de Bachillerato como sí lo hará la Reválida, plasmada en un proyecto de Real Decreto, aún no publicado y, por tanto, objeto de posibles modificaciones.

Probando la reválida

En definitiva, esta primera convocatoria de la evaluación externa de Bachillerato, prevista para junio de 2.017, se considera una prueba sin condición de reválida. Es decir, no servirá para titular, pero su nota de corte sí determinará el acceso a la Universidad. Algo “injusto” para Inés López, alumna de Segundo de Bachillerato, que, además de considerar la Reválida como un método de examen que “perjudica” a su generación, la convierte en el “conejillo de Indias” de la Educación.

photo_2016-10-25_18-05-20Y es que, después de cursar dos años de Bachiller, “estudiando y aprobando cada asignatura, no es justo que tengas que volver a evaluarte de todo por suspender un único examen”. Para esta albaceteña de 17 años, la situación de “jugártelo todo a una carta” traslada a los alumnos un extra de presión que les crea “más nervios”, además de los que habitualmente se tienen en esos días, pero al menos, “con la P.A.E.G. aunque suspendieras tenías el título de Bachiller”.

En relación a ello, Inés nos manifiesta el sentir de unos alumnos que se consideran “perjudicados” por la incertidumbre que hay entorno al contenido de las materias, ya que “no están establecidos ni los apartados”, por lo que “no nos están preparando tan bien como otros años en los que sí sabían lo que iba a entrar para la P.A.E.G.”.

Así, la joven albaceteña apunta que los profesores “están dando todos los contenidos”, incluso “cosas que años anteriores sabían con certeza que no entraban y no las preparaban de igual manera para el examen final”. Con lo que los alumnos están asimilando lo que los docentes imparten en sus clases, de manera “más rápida” y “peor” debido al tiempo que se necesita para tratar “tanto volumen de materia”.

Transcurrido un mes del inicio de las clases, cuando los alumnos preguntan a los profesores por la metodología a seguir en el examen, éstos “evitan hablar del tema porque no saben nada, y no pueden decir cosas que ni ellos conocen”. De esta manera, “explican lo que el programa de su departamento dice, que es que lo den todo ante la duda”.

Desconcierto entre los docentes

photo_2016-10-25_18-05-28Y es que, como nos explica el profesor de Historia de España en la Escuela de Arte, Ángel Valtueña, “no tenemos mucha idea de cómo va a ser la prueba”, un desconocimiento que “nos lleva a no saber cómo plantearla”. Y es que, “no sabemos si va a ser un examen con comentario de texto o tipo test”, y esto repercute tanto en la manera de exponer los contenidos en clase como en la manera de estudiarlos por parte de los alumnos, ya que “es muy distinto examinar con el contenido a desarrollar que en tipo test”. “Les estas preparando para un examen que no sabes cómo va a ser”, sentencia Valtueña.

Algo en lo que coincide el también profesor de Historia de España del IES Ramón y Cajal, Javier Sánchez, que califica la Reválida como un “modelo inaceptable”, al que los alumnos se tienen que enfrentar después de un curso de por sí complicado, ya que “hay que dar muchos contenidos y muy rápido”.

Así, Sánchez, que posee una larga trayectoria en la docencia, nos cuenta que, durante el primer día de clase de Segundo de Bachillerato, los profesores detallaban cómo iba a ser la prueba, las partes de las que se componía, sus epígrafes incluso los documentos históricos que podían salir, y “ahora los chavales no saben nada porque nosotros no sabemos nada”.

photo_2016-10-25_18-05-32Si la materia de Historia “ya cuenta con unos contenidos extensísimos”, con la incertidumbre que existe, se está dando todo, sin seleccionar, lo que implica “un tercio más de los contenidos habituales, por lo que aumentamos la velocidad y muchos chavales se quedan atrás”. Y es que, según detalla Sánchez, hay estudiantes que pueden digerir este ritmo acelerado y otros que no, y que, además, “se encuentran con profesores que no les pueden dar instrucciones sobre lo que se van a encontrar en los exámenes”.

Descenso de alumnos en academias

No solo la enseñanza se resiente, también lo hace la economía, y es que, como indica la presidenta de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada de Albacete, Francisca Sánchez, las academias privadas que preparan las materias incluidas en la reválida están sufriendo un “descenso” de clientes precisamente por este motivo.

Y es que, estos cambios han repercutido en las academias en cuanto a que los alumnos que “desean ir bien preparados y acuden a nuestros centros desde el inicio curso, ahora están bastante perezosos porque todavía no se ha concretado nada definitivo”. Además, Sánchez ha observado que “este hecho les repercute en indecisión y relajación que hace que dejen de prepararse con el tiempo suficiente para que se les ayude a superar las pruebas”.

foto-francis-pta-acepaEn este sentido, la presidenta de ACEPA especifica que para las academias que esté “todo en el aire” acarrea, por un lado, la expectación de los docentes ante las posibles modificaciones en el Real Decreto, que, si llegan con “mucha demora, después nos tocará correr para cumplir objetivos” y para que los candidatos puedan superar las pruebas; y, por otra parte, esta incertidumbre afecta a la creación de nuevos puestos laborales como factor en detrimento de la mejoría económica y social.

Desde el punto de vista de la preparación de las pruebas, en las academias “se están desarrollando los contenidos de todas las materias, puesto que se prevé que el examen sea de 8 materias en lugar de 4”. Y aunque todavía se desconoce si se producirán cambios en el Real Decreto, desde las academias están preparando las preguntas a desarrollar en vez de tipo test. Así, van “acoplando” los cambios que supuestamente repercutirán a los alumnos, detalla Sánchez.

Ante este panorama de desconcierto y malestar generado tanto en los alumnos como en los docentes, hay prevista para este miércoles una huelga de estudiantes albaceteños que vacíe las aulas de los centros a modo de protesta ante un sistema de evaluación y una falta de organización que puede acarrear consecuencias en sus futuros académicos y laborales.

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