El 36,7 de la población de Castilla-La Mancha está en riesgo de pobreza y o exclusión social en el año 2015, según recoge en el VI Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009-2015’, realizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Castilla-La Mancha (EAPN-CLM).
El informe se produce en el marco de la Semana de lucha contra la pobreza y la desigualdad, que finaliza el próximo 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y ha sido presentado en Toledo por el presidente de EAPN-CLM, Braulio Carlés; el responsable de programas y asuntos europeos EAPN-CLM, Raúl del Viso; y Juan Carlos Llano, sociólogo autor del informe.
Según han explicado, aunque la tasa de riesgo de pobreza se ha reducido un 0,2% en el último año en Castilla-La Mancha, en términos absolutos, en 2015 había algo más de 755.000 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
La cifra es de ocho puntos porcentuales superior a la media nacional y es la cuarta más alta de todas las comunidades autónomas, sólo inferior a Andalucía, Canarias y Murcia. Además, en la totalidad del período estudiado la tasa ha crecido 8,1 puntos porcentuales, que es el segundo incremento más alto, sólo inferior al de Andalucía.
El informe también recoge que Castilla-La Mancha tiene 192.000 personas en pobreza severa, es decir que tienen ingresos por debajo del umbral del 30% de la mediana de la renta (333,8 euros mensuales para el hogar de una sola persona), lo que supone una tasa del 9,4%, que es casi dos puntos más elevados que la media nacional.
Desde el año 2009, han detallado los responsables de la EPAN, la pobreza extrema ha crecido en la región 6,6 puntos, cifra que es más del doble de la media nacional y la más alta de todas las comunidades autónomas.
También han señalado que del informe se extraen datos “preocupantes” y se deduce que hay “una clara ausencia de políticas contra la pobreza y la exclusión social”. Es por ello que, a su juicio, es “urgente” que todos los actores trabajen de forma conjunta y coordinada.
Además, han asegurado que “el incremento reciente de ciertos indicadores macroeconómicos sólo consigue mantener la desigualdad y no se traduce en una mejora de las condiciones de vida de la mayoría de las personas que viven en España, incumpliendo los objetivos sociales previstos en la Estrategia Europa 2020”.
“Transcurrida ya la mitad del período previsto para su consecución, puede afirmarse que en España no sólo no se ha avanzado en la reducción de la pobreza y la exclusión social, sino que ésta ha aumentado considerablemente”, han advertido.
