/@NachoLopezAB/
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Susana Rodríguez, la albaceteña que sueña con dirigir una de las finales de voleibol en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
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“Para mí es un orgullo ser de Albacete y cuando en citas como unos JJOO te encuentras con gente de otros países y me preguntan de donde soy, les digo totalmente orgullosa que soy de Albacete y les explico donde estamos, qué somos, qué tenemos y lo buena que es nuestra gente”.
Nacida en Albacete hace 42 años, Susana Rodríguez Játiva lleva ligada al mundo del voleibol desde hace tres décadas. Comenzó a jugar siendo una niña y pasó por las categorías inferiores del CV Albacete hasta que llegado un momento, tuvo que decidir entre centrarse en sus estudios de Administración y Dirección de Empresas o seguir ligada al balón y la red.
Lejos de decantarse por los libros o el ‘volei’ y dejar al otro apartado, Susana siguió centrada en la universidad y cambió su rol sobre la cancha para poder seguir compaginando ambas cosas. De jugadora pasó al arbitraje y ahí comenzó a escribir la historia que hoy tenemos el placer de compartir con ella.
Empleada de una entidad financiera, compagina su trabajo con su actividad arbitral en la Superliga de Voleibol desde 1997 y a nivel internacional desde 2002, habiendo dirigido partidos en las competiciones más importantes del mundo como pueden ser unos Juegos Olímpicos o un Mundial de Voleibol. Su primer mundial fue en Japón en 2010 y en la actualidad disfruta de sus segundos juegos olímpicos tras haber debutado en ellos en Londres 2012, pero ella lo tiene claro. “Unos JJOO son la cumbre. Es el trabajo de cuatro años que se ve representado aquí a base de esfuerzo y dedicación. Es algo muy especial, se respira en el ambiente y se ve en la calle. No sabría definir a ciencia cierta con palabras qué se siente y se vive al estar presente en unos Juegos Olímpicos”, manifiesta Susana Rodríguez a El Digital de Albacete desde su hotel de concentración en Río de Janeiro.
Como anécdota y para que su satisfacción con los Juegos Olímpicos fuese plena, reconoce entre risas que le queda la espinita de no poder participar en el desfile de la ceremonia inaugural, algo que está reservado solo a deportistas. “Los árbitros podemos asistir a la ceremonia de inauguración y de clausura, pero solamente como público. Sientes cierta envidia por no poder estar con los deportistas en el momento del desfile y se te queda la espinita clavada de no poder vivir y disfrutar ese momento que debe ser tan sumamente especial. Lo viví con orgullo desde la grada y fue precioso ver a los españoles como estaban disfrutando y la ovación que recibieron al hacer acto de presencia en el Estadio Olímpico”.
Desde que se conociera la designación de Río de Janeiro como ciudad organizadora de los juegos de 2016, muchas fueron las dudas que saltaron desde el principio acerca de si sería posible o no tener todas las obras finalizadas antes del comienzo de la cita deportiva mundial por antonomasia. Finalmente, las dudas se han convertido en realidad y Susana reconoce el caos organizativo que les está tocando vivir en Brasil. A pesar de ello, la ilusión se mantiene intacta. “Estoy viviendo estos juegos con mucha ilusión a pesar del caos organizativo que los envuelve”, expresa la albaceteña para continuar diciendo que “El pabellón donde se disputan los partidos de voleibol estaba terminado, pero la noche anterior al inicio de la competición se rompió el suelo de madera que hay debajo del ‘paraflex’ y hubo que levantarlo todo y trabajar hasta bien entrada la madrugada para que todo pudiera comenzar puntual. En los alrededores, hay muchas calles en obras, mucha suciedad en según qué sitios y no es recomendable salir a pasear solo. Es lo que tenemos. Hay que sobrevivir en esta selva”.
Otro de los problemas con los que el personal de la cita olímpica brasileña se puede encontrar es con el temido ‘Aedes aegypti’, mosquito de apenas 7 milímetros y principal transmisor del Zika y el Dengue entre otras enfermedades. Según Susana, en este aspecto las noticias son positivas y aunque siguen a rajatabla los protocolos de seguridad marcados, no están detectando la presencia de estos insectos. “Mosquitos de momento no estoy viendo por donde nos movemos nosotros, aunque seguimos usando repelentes y cumpliendo los protocolos”, asegura la trencilla albaceteña presente en Río de Janeiro.
Tras su debut en 2012 en Londres, Susana afronta sus segundos Juegos Olímpicos pero… ¿qué ha cambiado de la Susana que fue a Londres a la que está a día de hoy en Río? Así no lo contaba ella. “Tengo cuatro años más de experiencia en competiciones a nivel internacional y además, el haber estado ya en unos JJOO y vivido la presión que se vive en ellos, te da cierta tranquilidad ahora a la hora de afrontar la cita y los partidos. La ilusión sigue siendo la misma que en Londres, quieres hacerlo lo mejor posible, seguir avanzando fases y que me sigan dando partidos cada vez más importantes. Llegar a cuartos de final sería una experiencia sensacional y arbitrar la final, un sueño que ojalá se cumpla”.
Con cuatro partidos dirigidos ya en estos juegos, horas después de esta entrevista completaría su quinto encuentro tras arbitrar el partido entre las selecciones masculinas de Polonia e Irán. Antes, fue el turno del Rusia – Korea y el EEUU – Canadá, también masculinos, un China – Holanda en categoría femenina y un Polonia – Egipto de nuevo entre hombres. Precisamente, tratándose de voleibol y estando Egipto de por medio, hemos charlado con Susana sobre las imágenes que han dado la vuelta al mundo del partido de volley playa femenino entre Alemania y Egipto. “Son cuestiones de religión y se admite y se respeta. Es paradójico ver a las alemanas con la mínima expresión de ropa y enfrente, las egipcias vestidas de pies a cabeza. El deporte siempre sirve para unir y es lo bueno de unos JJOO, la diversidad de razas, de culturas, de tradiciones, de religiones… y hay que respetarlo todo”, manifiesta Rodríguez Játiva.
Albaceteña de pro, amante de su tierra y sus raíces, habla con orgullo de su ciudad allá por donde viaja para dictar justicia con su silbato sobre la pista. “Para mí es un orgullo ser de Albacete y cuando en citas como unos JJOO te encuentras con gente de otros países y me preguntan de donde soy, les digo totalmente orgullosa que soy de Albacete y les explico donde estamos, qué somos, qué tenemos y lo buena que es nuestra gente”.
Para finalizar, Susana Rodríguez ha querido mandar este saludo para todos sus paisanos a través de El Digital de Albacete.
