/Sandra Manzanares/
A Paula nunca le hizo falta preguntarle a su madre, Mayte, eso de ¿por qué somos del Atleti? Desde que era una niña, más todavía, ya que la pequeña tiene solo ocho años, veía los partidos de los colchoneros en los antiguos videos VHS y alimentaba su pasión por Fernando Torres.
La sangre rojiblanca corre por las venas de Paula, en parte gracias a Mayte, que le ponía los partidos en televisión, pero también “porque la niña lo lleva dentro” ya que, “he criado igual a mis dos hijos y al mayor, Alejandro, ni si quiera le gusta el fútbol”.
Así, la madre de Paula Sánchez, Mayte Jareño, nos cuenta que el germen de esta aventura comenzó a fraguarse meses atrás durante el partido del día del niño que tuvo lugar en Madrid en el mes de abril, y al que acudieron madre e hija resultándoles imposible acercarse a Torres. Por lo que Paula “volvió a casa muy disgustada” y entonces ahí fue cuando Mayte le prometió a su hija que algún día conocería a su ídolo.
El pasado miércoles la pequeña Paula cumplió su sueño. Después de cinco horas de viaje llegaron a San Rafael, Segovia, tras hacer una breve parada en Guadalajara, donde vive el hermano de Mayte, para dejar a los perros con él ya que no sabían cuándo iban a regresar a casa.
De esta manera y, sin saber si ese día entrenaba el equipo o no, llegaron al hotel donde el Atlético de Madrid había estado concentrado durante toda la semana anterior. Al no ver aficionados, madre e hija pensaron que el viaje había sido en balde, hasta que se percataron de que el autobús del club continuaba allí y decidieron esperar. Acto seguido bajaron dos jugadores del Atlético de Madrid, el canterano Mensah y el jugador del primer equipo Thomas, que habían bajado a cazar ‘Pokemon’.
Así, y aprovechando esta casualidad, Paula llamó a los jugadores y, además de hacerse fotos con ella, le trasladaron a Torres el mensaje que la niña quería hacerle llegar: había hecho un viaje muy largo solo por verle y esperaría hasta poder abrazarlo.
Además, a Paula se le ocurrió enviarle una foto a Torres a través de la cuenta de Twitter de su madre, en la que salía ella con la pancarta rosa pidiéndole al jugador poder conocerle. Inesperadamente, muchos usuarios de la red social se hicieron eco de la petición de la pequeña y empezaron a retuitear el recado dirigido al emblemático colchonero.
La niña de la pancarta rosa
Con el revuelo en Twitter, y los jugadores que se habían fijado en la pancarta de Paula, al poco tiempo bajó un “hombre vestido con los uniformes que llevan los miembros de la organización del Atlético de Madrid” y fue buscando entre los aficionados, que poco a poco habían ido llegando a la puerta del hotel, la pancarta rosa del tuit.
Al encontrarla, le preguntó a Paula que, si era suya, y con la afirmación de la niña, el miembro de la organización del Atleti le dijo: “Pues pasa para adentro. Fernando te está esperando”.
Así fue como Paula y Mayte entraron en la recepción del hotel donde vieron a Fernando Torres. Según relata Mayte, “la cara de felicidad de Paula era increíble”. La niña abrazó a su ídolo, que le pregunto por su edad y le dijo que “era muy grande para tener cinco años”, a lo que Paula le contestó que tenía ocho, pero que lo seguía desde que tiene uso de razón.
“Tenía que decirle tantas cosas y no le dije nada”, nos cuenta Paula, que, se puso “muy nerviosa” y solo acertaba a dar las gracias. Eso sí, también trasladó al jugador que su primera palabra fue “Atleti”.
En esos breves minutos en los que Paula estuvo con Torres le abrazó y le dijo que era “muy guapa”. “Mi hija se quedó tan sorprendida, que por solo por verle la cara mereció la pena el viaje y la espera”, relata con ilusión Mayte. Que, prosigue agradeciendo al jugador su gesto, ya que “no esperábamos que fuera a bajar a buscar a Paula”.
Después de apenas cuatro días de conocer a su ídolo, la colchonera, aún emocionada, dice de Fernando Torres que es muy simpático y se ríe al recordar que es “demasiado alto”. Además, se muestra impaciente por contarle a sus amigas que conoció a Torres y que, “encima se quedó con su pancarta”. Algo que nunca olvidará y que ha hecho feliz a la pequeña de ocho años que ha visto cumplido el sueño de conocer a su ídolo, el eterno ‘Niño’ del Atleti.