/Sandra Manzanres/
Tras el resultado del ‘Brexit’ muchos medios de comunicación se han hecho eco de actitudes xenófobas o racistas por parte de los ingleses hacia los extranjeros que viven en Reino Unido. Sin embargo, para estos albaceteños afincados en tierra inglesa, las informaciones son “alarmistas” ya que “no han presenciado ni vivido” ningún acontecimiento de tales características desde el “No” de los británicos a Europa.
“Aunque todos los días leo artículos sobre casos de vandalismo relacionados con el ‘Brexit’, no he visto aún ninguna situación fuera de lugar”, cuenta la albaceteña Laura Blanco. Por el contrario, la joven de 25 años y residente en Reino Unido explica que los ingleses de su entorno, al día siguiente, “lo que hicieron fue pedirnos perdón a los que somos de fuera por el resultado del referéndum” manifestándoles su “pesar” ante la posibilidad de que la decisión les ocasionara algún problema.

Lo mismo le ha ocurrido a Roberto Hernández, que desde hace más de un año trabaja en Londres como camarero en un restaurante español y que continua con su “vida normal” tras el ‘Brexit’. Y también a María Calleja, ‘Au pair’ en Londres, que refleja que “al principio todo fue confuso y la desinformación primó”, pero que su día a día “continúa igual”. Añadiendo que «garbanzos negros hay en todos los cocidos y es un error generalizar y pensar que todos los ingleses son racistas porque eso es injusto e incierto”.
Además, Hernández asegura no “haber notado un cambio” en la actitud de los nativos respecto a los españoles, y cuando se oyen casos de racismo o xenofobia los británicos “se avergüenzan” de ello. De hecho, Mariló Atienza, otra albaceteña asentada desde 2014 en Southampton, apunta que tras conocerse el resultado de la consulta nacional y ante los rumores que circulan en el país sobre “malas actitudes hacia los extranjeros”, en la ciudad en la que reside ha habido dos manifestaciones antirracismo.

Reino Unido sumido en la incertidumbre
En lo que también coinciden los albaceteños, es en la “incertidumbre” que reina en el país después de la decisión del pueblo y en el “rechazo” latente a Bruselas, pero no a Europa ya que, como apunta Blanco, “aún no conozco a nadie que esté a favor de abandonar la Unión Europea, por lo que me sorprendió el resultado”.
La albaceteña Mariló Atienza, achaca la postura de los británicos a la propaganda que se ha hecho del ‘Brexit’ en relación a los ‘benefit’ de los que disfrutan los ciudadanos ingleses. Estos ‘benefit’ son prestaciones para los residentes del país que, al pertenecer a la Unión Europea se extrapolan también a todas las personas que “vienen de fuera”. Con ello, muchos ciudadanos sienten que los extranjeros “les quitan sus ayudas, además del trabajo”.

Y es que, según refleja Hernández, el ‘Brexit’ ha hecho “mucho daño” en Reino Unido y “el país ahora mismo es un caos” por las informaciones que circulan en las calles, en la prensa y en sus círculos de trabajo. Sin ir más lejos, el centro de negocios en el que trabaja el albaceteño “ya ha anunciado que, si Inglaterra sale de la Unión Europea, piensa mudarse a Frankfurt”. Lo que dejaría sin trabajo a Hernández y “aceleraría el proceso de devaluación de la libra, que está desplomándose poco a poco”.
En esta línea, también Calleja considera que “el ‘Brexit’ es un error y que supone un paso atrás en las políticas de globalización e interdependencia que llevamos persiguiendo varios años”.
Situación de los extranjeros
Respecto a su situación como extranjeros, inciden en que no tienen claro lo que va a suponer para ellos porque “nadie les ha explicado nada”. En opinión de Roberto Hernández, los residentes de otros países “no se verán afectados por el momento”, pero no está seguro de cuál será su situación a medio-largo plazo.
Por su parte, la Au pair, María Calleja, dice que a pesar de que “no pago impuestos, el gobierno inglés recoge las bases generales de mi trabajo” y, “podría decirse que se trata de un intercambio cultural remunerado”. A este respecto, Calleja refleja que es un proceso “enriquecedor” para ambas partes por lo que “se seguirá realizando sin problemas después del referéndum y cuando las primeras reformas significativas comiencen a notarse”.

Con esto, Calleja apunta al comunicado que emitió Londres en el que desde el gobierno se aseguró que para los extranjeros “todo va a seguir igual”. Al menos hasta un plazo de dos años en el que, si se lleva a cabo la salida de la UE, se comenzarían a notar las nuevas medidas. Esta postura del gobierno inglés asegurando que los extranjeros continuarán siendo bienvenidos “calmó” los ánimos de los inmigrantes, explica Atienza. Que, además, prosigue diciendo que los ingleses “adoran a los españoles, les encanta nuestro país, ir de vacaciones allí y la comida”.
¿Qué pasará en el futuro?
En cuanto a la decisión del pueblo inglés, Blanco lamenta la posibilidad de que Reino Unido deje de pertenecer a la UE afirmando que le “da mucha pena, porque me encanta estar aquí, y me gustaría quedarme un par de años, aunque ahora ya no sé si va a ser posible”.
Algo parecido opina Atienza, que se sintió “muy decepcionada” tras el referéndum, pero reconoce que “la situación se ha ido calmando, y que la decisión finalmente es de los gobernantes”. Por lo que espera, que, con un margen tan ajustado como el que se obtuvo en el referéndum se reconsidere la salida de Inglaterra de la Unión Europea y “todo quede en una falsa alarma” porque como manifiesta la albaceteña, está “contentísima” en Reino Unido, con su gente y con las oportunidades laborales que el país ofrece.