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El objetivo de la reunión es trabajar conjuntamente en procedimientos sobre la seguridad alimentaria de los productos que se ponen a disposición de los consumidores
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La empresa garantiza la retirada de toda la cadena de tiendas de los posibles productos en los que pudiera detectarse una incidencia
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, ha mantenido una reunión con directivos de la empresa Mercadona, con el objetivo de trabajar sobre los procedimientos relativos a la seguridad alimentaria de los productos que ponen a disposición de los consumidores para evitar que los alimentos sospechosos de no ser seguros sean puestos en el mercado.
En este marco de colaboración permanente entre la empresa alimentaria y la Dirección General de Salud Pública, se ha trabajado un procedimiento para garantizar una comunicación “rápida y efectiva”, ha informado la Junta.
De esta forma, se establecen actuaciones desde el mismo momento que una de las partes tenga conocimiento de la existencia de partidas sospechosas, “con el objetivo siempre de garantizar la salud de los ciudadanos de la Comunidad que consuman productos en nuestra región”.
Mediante el sistema establecido, la empresa garantiza la retirada en toda la cadena de tiendas de los posibles productos en los que pudiera detectarse una incidencia.
“El control oficial en establecimientos alimentarios se lleva a cabo en Castilla- La Mancha por los Servicios Oficiales de Salud Pública, compuestos por equipos de profesionales farmacéuticos y veterinarios que velan por la salud de nuestros ciudadanos, con una labor de prevención y protección de la salud mediante la realización de inspecciones, auditorías, tomas de muestras de productos alimenticios y otras tareas encaminadas a detectar posibles incidencias que pongan en riesgo la salud de las personas” han explicado desde la Junta.
Durante el año 2015 se realizaron 95.148 controles por los Servicios Oficiales de Salud Pública en los establecimientos alimentarios ubicados en Castilla-La Mancha, y se tomaron 6.098 muestras de productos alimenticios que fueron analizadas en los Laboratorios Oficiales de Salud Pública.
