La edición 2015 del ranking internacional GreenMetric indica que la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ocupa el puesto 11 entre las 21 universidades españolas evaluadas voluntariamente en materia de sostenibilidad y medio ambiente. A nivel mundial, la UCLM ocupa la posición 174 entre un total de 407 universidades de 65 países.
De las seis dimensiones evaluadas, la UCLM destaca especialmente en educación y líneas de investigación relacionadas con la sostenibilidad y el medio ambiente, en la que ocupa la segunda posición nacional y la posición 29 a nivel mundial, ha informado en nota de prensa la universidad.
El ranking GreenMetric, elaborado por la Universidad de Indonesia en su sexta edición en 2015, evalúa a las universidades que voluntariamente deciden someterse a un examen basado en 51 indicadores sobre sostenibilidad, que cubren asuntos tan variados como las políticas de reducción de emisiones contaminantes, el uso de energías renovables, la proporción de espacios verdes en los campus o el tratamiento y reciclaje de residuos.
A nivel mundial, la UCLM ha avanzado desde la posición 212 en la edición 2014 a la posición 174, a pesar de haberse incorporado 46 nuevas universidades a la evaluación voluntaria.
En cuanto a las posiciones finales, la UCLM ocupa la segunda posición en España y la 29 en todo el mundo en ‘educación e investigación’. La UCLM está especializada en la energía y el medio ambiente a través del Campus de Excelencia Internacional CYTEMA: una iniciativa de agregación de capacidades integrada por 16 centros e institutos de investigación que ha recibido la máxima calificación otorgada por la Comisión Internacional de Expertos designada por el Ministerio de Educación a efectos de evaluación y seguimiento.
El vicerrector de Economía y Planificación, Manuel Villasalero, ha destacado el avance experimentado en los aspectos más relacionados con las infraestructuras, tales como el ‘entorno del campus’ y el ‘uso y tratamiento de agua’, anticipando que “las actuaciones urbanísticas en los campus, las reformas y adaptaciones de edificios y las nuevas construcciones previstas para los próximos años contribuirán a lograr mejoras significativas en las restantes dimensiones evaluadas, tales como el transporte y el uso de la energía”.
