/Esther Sotoca/
Este jueves 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad que por desgracia cada día afecta a más personas, aunque también aumentan los avances para combatirlo. Desde que se recibe la noticia hasta que se puede hablar de curación o estabilización, familiares y pacientes tiene que recorrer un duro camino de la mano de los médicos, que serán quienes a través de sus conocimientos indiquen la senda de esa lucha. En Albacete, gran parte de los pacientes con cáncer son tratados en el Servicio de Oncología del hospital, aunque dependiendo de los casos otras personas diagnosticadas de la enfermedad son tratadas por las especialidades que lo han detectado.
Como gran parte de los enfermos de cáncer pasan por oncología, en 2015 este servicio alcanzó casi las 10.000 consultas en las que se trataron 950 casos nuevos, alrededor de 100 más que en el año anterior. El jefe de este servicio, Antonio Fernández Aramburo, explica que todos los años aumentan los casos nuevos, aunque celebra que el pasado año disminuyeron los ingresos de pacientes oncológicos. La razón de este descenso comenta que es porque “cada vez intentamos ingresar menos y hacer más cosas en el servicio ambulatorio sin tener que ingresar a los pacientes”.
Hablar de índice de supervivencia de las personas que sufren cáncer en Albacete es complicado, ya que cada tumor tiene su propio índice, además de que siempre depende de la situación clínica de cada enfermo. A pesar ello, en este aspecto es donde mejor se pueden ver los avances en la investigación de esta enfermedad, pues entorno al 65% de las personas sobreviven a los 5 años de haber detectado la enfermedad, lo que se traduce en dos tercios de las personas que la sufren sobreviven a largo plazo. Además, es llamativo el crecimiento de la supervivencia en determinados tumores, como por ejemplo el de mama, que actualmente se sitúa en un 90%, cuando en 1980 sobrevivirán el 70% de mujeres que lo padecían.
En este aspecto es en uno de los principales que se centra Fernández Aramburo para tranquilizar a una persona a la que se le acaba de diagnosticar cáncer y desconoce la enfermedad. El oncólogo afirma que efectivamente es un diagnostico grave, pero que en muchísimos casos es una enfermedad curable. Así, señala que cuando no se puede eliminar, hay otras opciones: “en bastantes ocasiones podemos combatirlo activamente y bastantes veces conseguimos convertirlo en un proceso crónico y que la persona pueda estar razonablemente bien con tratamientos o sin ellos durante varios años. Incluso cuando no podemos conseguir eso, sí que siempre tenemos los medios para poder paliar los síntomas y minimizar los efectos de la enfermedad”.
Mirando todas estas alternativas, el jefe de Oncología explica que un enfermo de cáncer lo primero que debe hacer es no perder la esperanza, además de recurrir a los profesionales sanitarios que lo están tratando para tener la información que requiera, ya que asegura que los casos de conocidos en cuanto a cómo les ha ido en un determinado proceso no suele ser aplicable a tu propio caso. Pero sobre todo advierte que no se debe buscar información sobre la enfermedad en Internet, ya que “hay muy pocas páginas buenas y muchas que más que informar, desinforman”.

Consejos
En España, también es trasladabe a Albacete como explica el oncólogo, el cáncer más común en varones es el de prostata, seguido por el de pulmón y colón rectal. En el caso de las mujeres el más habitual es el de mama, en segundo lugar el de colón rectal y en tercero el conjunto de los ginecológicos (útero, cuello uterino y ovarios). Muchas veces estos tumores se pueden detectar tumores por los síntomas que experimenta el cuerpo, aunque en otras ocasiones los mismos tardan más tiempo en hacerse visible.
El detectar algún síntoma no quiere decir que la persona padezca cáncer, pero si es recomendable que acudan a un médico para descartarlo, y si no fuera así para prevenirlo a tiempo. Algunos de los síntomas sobre los que el médico recomienda estar pendiente es la aparición de un bulto, un nódulo nuevo o una herida que no cicatriza. A los lunares de nuestro cuerpo hay que prestarles especial atención, sobre todo si cambian de forma, tamaño, color o se ulceran. Otros síntomas pueden ser los sangrados o hemorragias anormales a nivel vaginal, urinario o anal. Así, la tos o ronquera persistente, pérdidas de peso sin justificar, un dolor que se alarga más de lo habitual o cambios llamativos en los hábitos intestinales como mucho estreñimiento o diarrea, también pueden ser señales de esta enfermedad. Pero el médico insiste en que “cualquiera de estos síntomas merecían una consulta médica, aunque en muchos casos afortunadamente no serán cáncer, pero es conveniente en todo caso descartarlo”.

Reivindicaciones del Servicio de Oncología
Actualmente el Servicio de Oncología del Hospital de Albacete está formado por 7 oncólogos, uno de ellos parcialmente liberado por la Unidad de Investigación. Precisamente, en la falta de personal se basa una de las principales necesidades de esta unidad, según cuenta Fernández Aramburo. Otro de sus principales problemas está relacionado con el espacio, pues explica que hay escasez de locales para consultas, al igual que afirma que en el centro de día se ha quedado pequeño, ya que cada vez se utiliza más puesto que uno de sus principales objetivos es ingresar a menos pacientes. Además, otra de las reivindicaciones es la Unidad del Consejo Genético, la cual se puso en marcha hace unos años, pero que está en continúo crecimiento y por eso el oncólogo demanda que “ahora por el volumen que ha alcanzado necesita una dotación de medios, de espacio, de personal, que ahora mismo se esta convirtiendo en un problema para nosotros”. A estos problemas, indudablemente se añaden las listas de espera.
A pesar de estas carencias el jefe de Servicio de Oncología se muestra confiado en que puedan encontrar solución con el Plan Director y con las vías que están buscando para solventar los problemas, sobre las que afirma que “estamos encaminados a conseguirlo”.
Estas son reivindicaciones que quedan en un segundo plano, pues lo más importantes es que el equipo de oncología lucha día a día para ganar junto con sus pacientes la batalla al cáncer.