/Texto: Llanos Esmeralda García / Fotos: Pilar Felipe/

En los últimos ocho años el boom de las toallitas para el cuidado de los bebés, así como el consiguiente salto a aquellas para todo tipo de usos han provocado un grave daño a la red de saneamiento de aguas de la ciudad debido al aumento de atascos en los colectores generales y en el interior de las viviendas. Unos atascos en los que se forman grandes madejas y que generan alrededor de 300-350 intervenciones al año en colectores y que lleva aparejado un coste de 100.000 euros, un sobrecoste al que se suma la rotura de equipos o los atascos de bombas de 25.000 euros, así como los 250.000 euros en la adecuación de las instalaciones “ya que no estaban preparadas para acoger tal cantidad y variedad de desechos. Unas mejoras en las instalaciones que se han realizado para que esos residuos sólidos se retiren a su entrada y no puedan pasar al resto de equipos a través de un pozo que, gracias a una reja mecánica, recoge los residuos para un pretratamiento y bombeo del agua sin grandes residuos al resto de equipos”, ha especificado el gerente de Aguas de Albacete, José Belda Amores.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Albacete recoge aproximadamente unos 300 kilos al día de toallitas, lo que supone unas 100 toneladas al año de residuos que provocan atascos en las redes de evacuación. Gestionar estos 300 kilos de toallitas al día suponen un desembolso de 15.000 euros. “El incremento del uso de estos productos desechables ha ido en aumento y aunque se comercialicen como biodegradables el periodo de descomposición de las toallitas es mucho mayor que el del papel higiénico”, explica el gerente de Aguas de Albacete, “una toallita hecha de fibras no se descompone hasta que han pasado años por contra, lo que tarda en llegar a la depuradora desde que se tira por el inodoro son unas 4 o 5 horas, con lo cual llegan intactas. El papel higiénico, al ser un material compuesto por celulosa, en el momento que toma contacto con el agua tarda aproximadamente dos horas en descomponerse y aparece en las instalaciones como un sólido muy pequeño fácil de eliminar”.

Concienciación
No somos conscientes de lo que supone tirar una toallita por el inodoro, pero no sólo en Albacete sino en toda España y Europa. Por eso, Aguas de Albacete junto al Ayuntamiento han puesto en marcha una campaña de concienciación entre la ciudadanía con el fin de evitar los problemas derivados de la tira de residuos sólidos por el inodoro. Con esta puesta en escena tratan de prevenir a los albaceteños de los efectos negativos que conlleva arrojar toallitas, compresas, tampones u otros desechos que obstaculizan un correcto funcionamiento de la red de saneamiento de la ciudad, conlleva a la contaminación del medio ambiente e incluso a reparaciones costosas.

Así, Aguas de Albacete incluye durante estos meses mensajes de sensibilización en sus facturas “se especifica que no se tiren residuos sólidos por el inodoro. Tenemos que pensar un poco más en qué tiramos al inodoro puesto que no es una papelera. Cuanto menos contaminemos el agua que tratamos con mayor calidad volverá al medio ambiente”, ha explicado Belda. La campaña además apuesta por la prevención a través de la difusión de mensajes en los medios de comunicación y redes sociales con el fin de que el mensaje llegue al mayor número de ciudadanos hacia esa labor de concienciación.