/Conchi Ruescas/ Fotos: Pilar Felipe/
A principios de 2012 un matrimonio de Almansa de unos 30 años de edad lo estaba pasando muy mal, ninguno de los dos tenía trabajo y no contaban con recursos de ningún tipo. Tenían además una hipoteca a su cargo por lo que estaban viviendo un auténtico drama. Pero gracias a que el marido realizó un curso de formación gratuito del Ayuntamiento de tres meses de duración para aprender a soldar y a las ayudas concedidas a través de la Oficina de Apoyo al Emprendedor pudo instalarse en el Vivero de Empresas de la localidad.
El matrimonio comenzó con un pequeño negocio donde la mujer se encargaba de la ofician, tres años más tarde, en 2015, el matrimonio cuenta con 1000 metros cuadrados en el polígono industrial, una nave construida de 500 metros, cinco trabajadores a su cargo fijos que llegan a ser viente en épocas de mucho trabajo. Esta pareja, ha manifestado el alcalde de la ciudad, Francisco Núñez, a El Digital de Almansa es un ejemplo de los más de 300 nuevos negocios que en dos años y medio se han puesto en marcha en Almansa, “seguramente sin la Oficina de Apoyo al Emprendedor hoy el marido sería un demandante más de empleo o estaría trabajando para otra persona pero no tendría su propio negocio”.
En Almansa la Oficina de Apoyo al Emprendedor tiene un ratio de estabilidad del 85 por ciento porque “también decimos que no”. Es el caso de un almanseño que quería abrir una churrería y tras analizar el proyecto se le informó que no era rentable y que fracasaría pero “en vez de dejarlo marchar, le dijimos que íbamos a redefinir su negocio, trabajamos con él y con los nichos de mercado que no estaban cubiertos en Almansa. Hoy día tiene una distribuidora de productos de droguería y limpieza, le va fantásticamente bien y está pensando en ampliar porque se le está quedando pequeño”.
Las ganas de llevar a cabo una actividad empresarial

A la Oficina al Emprendedor llegan muchos tipos de personas, “con formación o sin formación pero con muchas ganas de llevar acabo una actividad empresarial desde un bar, una mercería, un despacho de abogados o una peluquería”. En la oficina se define primero en base a su curriculum cuál es el negocio que podría encajarle, se le hace un plan de negocio y se analiza para que sea rentable, “si quiere montar una peluquería en qué zona la quiere montar, cuánto pagaría de alquiler, qué impuestos va a tener, si tiene que pedir algún préstamo o si va a tener mucha competencia en la zona donde está interesado”. También se imparte “formación real”, no solo teórica, por técnicos de la Junta, de Feda y del Ayuntamiento. La finalidad es que el emprendedor conozca casos prácticos de personas que ya han pasado por su experiencia, “que hayan montado su negocio en los últimos seis meses, todo gratuito”. Además desde la oficina se les da la posibilidad de solicitar financiación a través de un convenio con La Caixa, “y para cualquier proyecto que tenga el visto bueno del Ayuntamiento ponen a disposición del proyecto 25.000 euros, el aval es que la Oficina al Emprendedor le haya dado el OK”.
También se le ayuda con la tramitación administrativa mediante un acuerdo suscrito con el Ministerio para ser Punto de Atención al Emprendedor con el fin de canalizar toda la documentación y a los seis meses de tener el negocio se financia con entre 750 y 1250 euros.
En 2013 mediante la Oficina de Apoyo al Emprendedor se crearon 113 nuevos puestos de trabajo, en 2014 fueron 114 y en los seis primeros meses de este año 54.