/Esther Sotoca/
Este miércoles los representante de la Fundación CCM presentaban ante la Dirección General de Trabajo, Formación y Seguridad Laboral de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la resolución o decisión final de la empresa de la Fundación Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha de la extinción de 18 contratos de trabajo, 6 de ellos en la provincia Albacete. Este hecho supone que todos los trabajadores de dicha Fundación de centros culturales o de mayores serán despedidos, excepto los dela Residencia de Mayores de la misma en Toledo. Así se lo han comunicado a la sección sindical del Grupo Liberbank, según apunta el responsable de la misma, Carlos Gemillo, que explica que en la tarde de ayer les comunicaron la extinción de dichos contratos desde este jueves 1 de octubre hasta el 31 de diciembre.
La comunicación sobre las medidas que se iban a adoptar llegó a los trabajadores el último día permitido según los estatutos, que marca que tras acabar el periodo de consultas, en este caso el 16 de septiembre, la comunicación se debe hacer en 15 días. “Valoramos muy negativamente lo que ha sucedido porque la Fundación ha tenido una gran falta de sensibilidad hacia los trabajadores esperando al último día. Me parece una falta de consideración absoluta, un desprecio a los trabajadores y a sus familiares, porque ellos estaban esperando la comunicación”, indica Gemillo.
El pasado mes de enero comenzaron las negociaciones entre los trabajadores y la Fundación CCM sobre este ERE, que se anunció en diciembre de 2014, aludiendo problemas económicos. En este aspecto, el responsable sindical puntualiza que “no reconocemos que hay causas económicas porque la Fundación tiene un gran patrimonio”. Así, apunta que durante las negociaciones la Fundación les presentó una propuesta diciendo que intentarían prorrogar las medidas temporales, siempre y cuando los trabajadores reconocieran que había causas económicas. También señala que les dijeron que si en ese periodo no recibían dotación económica por parte de la administración o del banco para nominar se procedería a despedir en cualquier momento. “Si lo llegamos a firmar lo que proponían, imposibilitaría la presentación de demandas por parte de los trabajadores y la posibilidad de un despido improcedente”, asevera Gemillo.
En estos momentos, indica que los trabajadores no tienen información ni instrucciones sobre lo que sucederá con los asociados o los cursos, pero desde la sección sindical no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados “ahora estamos pensando hacer alguna movilización para ver si los partidos políticos mayoritarios no dejan caer la Fundación que hace la labor social y cultural de la antigua caja”.
Carlos Gemillo se muestra convencido de que la Fundación podría haber servido para ser un incentivo en la región de carácter asociativo, cultural, etc. Por eso afirma con tristeza que “ya no lo va a ser porque en definitiva el Patronato, y su presidente, la han dejado morir porque la Fundación no ha hecho nada con su gestión para sacarla a flote”.
