A las 3:15 de la madrugada y tras más de 14 horas de trabajos fue rescatado el cuerpo sin vida del hombre de 66 años que cayó a un pozo en la finca albaceteña de Pozomajano
Las tareas de rescate fueron complicadas debido a la estrechez del pozo, de más de 120 metros de profundidad pero de escaso diámetro, algo que ha obligado a los equipos a trabajar con precisión para poder acceder hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo, a unos 62 metros de profundidad.
Los Bomberos de Albacete fueron los primeros en llegar al lugar para comenzar las labores, siendo necesaria la activación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) de Cuenca, una Unidad de Subsuelo de Madrid y un equipo de montaña de Granada, que se sumaron a las tareas de rescate del hombre.
Fuentes policiales han indicado que el hombre es el propietario de la finca donde se encuentra el pozo. Además de los bomberos y Guardia Civil, al lugar de los hechos se trasladó una UVI, Policía Local, Policía Nacional y psicólogos de Cruz Roja para atender a los familiares.