/Conchi Ruescas/Fotos. Pilar Felipe/
Dentro de la Feria de Albacete hay muchas ferias, la que viven los solteros, los novios, las parejas con hijos… En definitiva, una feria por cada una de las personas que pisa el Recinto Ferial. Lo que si ocurre, nos dicen, es que la feria se vive más intensamente cuando se es joven. Alberto y Paloma, son dos jóvenes novios, él no es de Albacete y le está enseñando la feria, “ le estoy enseñando todo, los mojitos por la tarde, las carpas, comer en los puestecillos, yo trabajo fuera y me he cogido vacaciones para estar hasta el jueves aquí” explica Paloma. La impresión que se ha llevado Alberto ha sido muy buena, “me encanta, yo estuve hace nueve años y ha cambiado un poquito la cosa pero me encanta el ambiente que hay, es todo como un pueblo pequeñito, se junta todo el mundo aquí y es una maravilla”.
Para los jóvenes diez días de feria llegan a ser pocos. Eso nos comenta Aurora Ortega. Está en la feria con su marido y otro matrimonio de mediana edad, “han salido a tomar algo a medio día, “luego estar por ahí un cafetico tranquilo, luego venir un ratico a la feria y dar un paseo”. Y es que cuando ya no se es tan joven, la feria se disfruta de otra manera, “por ejemplo mis hijas las disfrutan mucho, se pasan el día en la feria, es diferente la feria para la gente joven que para las personas que somos un poquito más mayores”. El ambiente es lo que más le gusta de la feria, “es muy bonico, hay de todo”.
Cada edad tiene su momento en la feria sobre todo si se viene con niños. Así, el paseo por el Recinto Ferial es muy diferente “Antes no tenías las obligaciones y ahora enseguida te das una vuelta y a no ser que coloques a los niños te toca acostarte pronto, ahora ya es completamente diferente” comenta Celestino Cebrián. Ahora lo que les toca es dar una vuelta con ellos, “siempre toca subirlos en alguna atracción y después, raro es si no nos quedamos a cenar porque siempre sales para un rato y al final echas la tarde y parte de la noche, aunque ahora ya con el colegio a acostar pronto”. Para Atilano García, padre de tres niñas, pasar un día en la feria es “horroroso, ya no me tomo ni un mojito, ahora me dedico a montarme en atracciones, cambia mucho, demasiado”.
La principal diferencia, indica, está en el horario y en la libertad, “no es lo mismo estar en tu casa a las 20:00 horas porque mañana hay cole que tener la libertad para acostarte a la hora que quieras”
Y si hay una franja de edad que también disfruta de la feria es la de los mayores. Pepa Muñoz y Carmen Morote llegan por la mañana a la feria y aprovechan bien el día “me gusta muchísimo, por la mañana las vaquillas, después el chocolate, comemos aquí y aún estamos por aquí dándole al mojito”. Además, mañana jueves es para ellas un día muy especial “porque es el día que se lleva a la Virgen, mi hijo lleva treinta años llevándola y trayéndola y su marido también la llevaba”. A estas mujeres mayores en edad pero jóvenes de espíritu les encanta vestirse de manchegas, “ahora se ve más a las mujeres vestidas pero antes no y nosotras siempre nos hemos vestido”.
Saliendo de la zona de los mojitos llegan Cristobal Lozano Arenas, Alberto Giménez Valenciano y Melodi Prieto Lozano, tres jóvenes solteros a los que les encanta la Feria de Albacete, “sales con los amigos, quedas, bebes, bailas un montón, haces el tonto, conoces gente, lo típico de estás en la cola y acabas hablando con el que estás en la cola, mucho buen rollo, rara vez pasa algo”, cuentan a la vez que se marchan corriendo para seguir disfrutando de la feria.
