/Conchi Ruescas/Fotos: Pilar Felipe/
Solo o acompañado de un café o de un vaso de sidra, cualquiera de estas opciones es buena para disfrutar del pastel más famoso de la Feria. Nos referimos al miguelito, que se ha ganado a pulso ser el postre rey por excelencia del 7 al 17 de septiembre. Hojaldre fino, laminado, relleno de crema pastelera o en cacao o chocolate y recubierto por encima con glaseado o con azúcar espolvoreada se ha hecho un hueco en el estómago de los visitantes del Recinto Ferial, especialmente después de comer o de cenar, como señala Reme Vinuesa de Miguelitos Gaymon, “vendemos al día unas 500 docenas”.
Cuatro variedades de miguelitos
Los miguelitos de crema pastelera son los clásicos, “los de toda la vida” pero a este pastelillo de crema también le salieron competencias de sabores. Actualmente, podemos encontrar cuatro variedades: de crema, de chocolate negro, de chocolate blanco y el centenario, “que es el miguelito frito que por dentro va relleno de crema pastelera” explica Reme Vinuesa. Aunque el que más se vende “es el de crema”.
Los miguelitos los encontramos a un euro la unidad salvo el centenario que cuesta 1´50 porque “es fito y lleva más trabajo”. Como novedad, esta feria se puede tomar acompañado de sidra ecológica, “la verdad es que está gustando mucho, cuesta tres euros, y a parte tenemos la sidra natural para escanciar a cuatro uros”.Como curiosidad, dice, el calor influye, “porque los años que hace más fresquito se venden más cafés y menos sidra, y cuando hace más calor se vende más sidra y menos cafés”.
Joaquín García, de Requena, es uno de los defensores a ultranza del miguelito y aunque no sabe exactamente qué tiene, “algo tiene que tener bueno cuando tanto gusta”, argumenta. Pero quieren saber ¿cuántos miguelitos se pueden llegar a consumir en estos días? Pues entre todos los productores que hay en la Feria se pueden llegar a vender 1.000.000, afirma Mario Veldaño de Miguelitos Ruiz. Un puesto en el que ofrecen a sus clientes una variedad diferente a las cuatro que ya se conocen, el minimiguelito bombón que a su vez tiene tres variedades: “bombón blanco, bombón negro y los fritos”. Pero de todos, señala, el que más suele gustar es el original, “que es el primero que se hizo y que en vez de llevar el azúcar espolvoreado, va glaseado”.
El Rey de la Feria
Los consumidores de miguelitos como Mercedes Abellanada defienden que “si no te tomas el miguelito no hay feria”. De hecho, “es imprescindible”. Lo mismo ocurre para Mercedes Díaz que no se imagina otro postre en la Feria de Albacete, “¿quién no viene a comer un miguelito? Todo el mundo, reponde, hay que rematar la comida con algo dulce, y qué mejor que un miguelito, de nuestra tierra ¿no?”.
Para Jorge Felipe la Feria de Albacete no sería lo mismo “sin el miguelito de después de comer y un poquito de sidra para combatir el calor”. Se declara fan de “los de crema, los de toda la vida, lo que más se lleva es lo clásico”.
Y es que debido a que “está muy bueno y a que no es caro, es un producto que se vende bastante bien, el miguelito triunfa” asegura Yolanda Rubio de Miguelitos de La Roda Arenas. Los que más venden también aquí son los de crema, “es algo ya muy típico en Albacete, igual que los cuchillos y no es caro, mantenemos el precio con los años”.
Nos encontramos a Julián Aguilar probando el de chocolate aunque el que más le gusta “es el de crema”. Cita obligada, indica, venir a comerse un miguelito después de comer “para desatascar la comida”. Pues ya lo saben, no pueden dejar de venir a la Feria de Albacete y marcharse sin degustar un delicioso miguelito acompañado de un rico café o de un vaso de sidra fresca. Que aproveche.