El Banco Central Europeo pondrá fin este domingo a la línea de asistencia de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) a los bancos de Grecia, medida declarada para responder a la fuga de depósitos del país, tras la ruptura de negociaciones entre Atenas y la Unión Europea, según fuentes de la cadena británica BBC.
«Creemos que el Gobierno griego no tendrá más remedio que anunciar día festivo para los bancos mañana lunes mientras introducen controles de capital», que en este caso suponen restricciones sobre la cantidad de efectivo que los griegos podrían retirar de sus bancos, según una fuente que la cadena describe como «bien situada».
Al tiempo que ha aparecido esta información, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha expresado sus dudas sobre esta posibilidad. «No creo que el BCE sea capaz de dejar a los griegos sin provisiones», ha declarado en una entrevista concedida esta mañana a la cadena gala Europe 1.
Hay que recordar que la liquidez de emergencia a un Estado miembro no está supeditada a que esté vigente un programa de rescate, sino que depende de la solvencia de sus bancos.
No obstante, un posible impago de Grecia de los 1.500 millones que debe abonar al Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio pondría en cuestión la solvencia del Estado, lo que a su vez repercutiría en la banca, según han explicado las fuentes consultadas.
El Parlamento griego aprueba la celebración del referéndum
El Parlamento griego ha aprobado este domingo la celebración de un referéndum el próximo 5 de julio sobre la última oferta de los acreedores internacionales para continuar con el programa de rescate, según ha informado la agencia Reuters.
Tras una intensa jornada extraordinaria, finalmente los parlamentarios han respaldado la propuesta del primer ministro, Alexis Tsipras, de convocar un referéndum en el que la población decidirá si aceptar las condiciones de la troika y que podría poner en peligro la permanencia de Grecia en la Eurozona.
El Gobierno ha obtenido con comodidad la mayoría absoluta, de 151 votos a favor, necesaria para autorizar el referéndum. El extremista Amanecer Dorado ha votado a favor, mientras que los proeuropeos Nueva Democracia, Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y To Potami han votado en contra.
La convocatoria de este referéndum se hará en contra de las opiniones expresadas por el Eurogrupo, que ha rechazado posponer el plazo del fin del rescate hasta su celebración el próximo domingo, como pidió el mandatario heleno.
El partido gobernante Syriza ya ha pedido a la población que vote en contra de lo que ha denominado un «ultimátum» por parte de la troika, que ha ofrecido una prórroga de cinco meses del rescate y una financiación de unos 15.500 millones de euros a cambio de que el Ejecutivo apruebe un sistema de reformas.
Tsipras había advertido poco antes de la votación de que el referéndum se celebraría «le guste o no» a sus socios europeos, en un discurso en el que ha defendido que su país «no es un visitante de Europa» sino un miembro de pleno derecho.
El mandatario ha defendido que la población podrá decidir si «romper» con las «practicas de extorsión y coerción» que realiza Europa. Tsipras se ha mostrado seguro de que el resultado será ‘no’ y de que Grecia «enviará un mensaje de democracia y dignidad a Europa».
Sin embargo, y pese a los llamamientos a la tranquilidad del Gobierno, tras el anuncio de Tsipras se han retirado más de 400 millones de euros de los cajeros automáticos griegos, donde se han sucedido las colas a lo largo del sábado.
Margallo cree un «error» el referéndum griego e insta a «pensárselo y rectificar»
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, considera que el referéndum griego convocado para el próximo 5 de julio sobre la última oferta de los acreedores internacionales para continuar con el programa de rescate «ha sido un error» y deberían «pensárselo y rectificar esa decisión». En este sentido, ha advertido de que se pueden cortar las inyecciones de liquidez a los bancos helenos y «los sufrimientos para el pueblo griego serían infinitos».
García-Margallo, que ha realizado estas declaraciones en Valencia antes del acto de toma de posesión del socialista Ximo Puig como presidente de la Generalitat Valenciana, a preguntas de los medios en relación al referéndum griego, ha señalado: «aquí hay unas reglas escritas y otras no escritas que todos tenemos que respetar para beneficiar al conjunto y yo espero que el Gobierno griego entienda que eso es lo que tiene que hacer».
A su juicio, convocar el referéndum «ha sido un error» porque «en un club como éste, agotar las vías de negociación y convocar un referéndum de ‘sí o no’ es cerrar las puertas y creo que Grecia tendría que pensárselo y rectificar esta decisión».
Al respecto, ha recordado que el 30 de junio «termina el paquete de ayudas anterior y ese paquete, o se prorroga, o las dificultades para el pueblo griego van a ser muchísimas». Además, el FMI tendría que decidir lo que hace y «probablemente Grecia entre en la lista de morosos», ha dicho el ministro, quien cree que no lo hará «de golpe en la suspensión de pagos, pero el Banco Central Europeo debe decidir si sigue inyectando liquidez a Grecia o no».
Esa liquidez, ha continuado, «será en función de la solvencia de los bancos griegos, por lo que si se llegase a la conclusión de que no lo son, no habría inyecciones de liquidez y los sufrimientos para el pueblo griego serían infinitos».
«REGLAS DEL JUEGO»
Por otro lado, el ministro ha asegurado que «ningún país de la UE desea que Grecia tenga dificultades» pero cree que el problema «es que el Gobierno griego parece no querer cumplir las reglas del juego y, lo que es peor, no querer entender cuáles son las reglas del juego».
El titular de Exteriores ha argumentado que «cuando uno actúa en solitario puede tomar las decisiones soberanas que tenga por oportuno y conveniente, pero cuando uno forma parte de una colectividad no puede tomar decisiones que perjudiquen al conjunto».
Por tanto, García-Margallo espera que el Gobierno griego sea «capaz de entender que pertenecer a la UE da derechos y privilegios como compartir una de las monedas más importantes del mundo, pero también obliga a llevar unas determinadas políticas».
El ministro de Economía de Austria afirma que la salida de Grecia del euro es casi inevitable
El ministro de Economía de Austria, Hans Jörg Schelling, ha reconocido que la salida de Grecia del euro es, ahora mismo, casi inevitable después de la aprobación del Parlamento heleno al referéndum del próximo 5 de julio para valorar los términos del rescate griego, que ha provocado la paralización de las negociaciones entre Atenas y la Unión Europea.
Schelling ha desgranado un proceso por el que Grecia no sería expulsada, sino que debería pedir su salida del bloque monetario y recibir la aprobación de otros países, según explicó en una entrevista concedida ayer por la tarde al diario austriaco ‘Die Presse’, poco después de que el ministro alemán de Economía, Wolfgang Schäuble, diera por rotas las negociaciones con Grecia para desbloquear el último tramo del rescate.
En ella, Schelling avanzó que «las consecuencias de una salida griega del euro no serían ni mucho menos tan mala para el resto de países como lo sería para la propia Grecia», antes de acusar al Gobierno de Tsipras de «chantajear» a la Unión Europea. «El Gobierno de Grecia es el único responsable de la ruptura de negociaciones», ha añadido.