Cerca del 5% de los niños en Albacete no están vacunados contra la difteria

/Llanos Esmeralda García // Foto: Archivo/

  • La pediatra María José Jiménez señala que los responsables de la vacunación son los padres

  • La pediatra reclama la implantación de la vacuna de la tuberculosis en Castilla-La Mancha

Las alarmas han saltado tras conocerse el caso del niño de seis años de Olot (Gerona) que se infectó de difteria por no estar vacunado y que permanece todavía hoy ingresado en estado grave en la UCI del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona desde la semana pasada. Este suceso ha abierto el debate sobre la necesidad de vacunar a los pequeños de la casa de enfermedades que en teoría estaban ya erradicadas. La cobertura de vacunación que figura en el calendario es cada vez mayor entre los niños de la provincia de Albacete, un calendario que según detalla la pediatra y vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Albacete, María José Jiménez difiere de cada comunidad autónoma, “hemos intentado que se unifiquen sin conseguirlo”, así la vacuna pentavalente (que incluye prevención frente a la poliomelitis, haemophilus B, difteria, tétanos y tosferina) se administra a los dos meses de vida, a los cuatro, a los seis, a los 18 meses, a los seis años y también se incluye una dosis de recuerdo a los 14 años, junto con la vacuna de la tosferina y el tétanos, detalla la pediatra. Según las cifras ofrecidas por el Sescam, la administración de la vacuna contra la difteria encuentra unos índices a la baja cuando aumenta la edad del niño, así el año pasado se inmunizaron a 3.240 bebés de dos meses de una población diana de 3.390, lo que supuso el 95,58%; a los cuatro meses fueron vacunados 3.160, el 94,10%; a los seis 3.138 vacunados, el 93,31%; a los 18 meses, 3.089 lo que supuso el 87,88%; 3.034 dosis administradas a los seis años lo que supone el 74,66% y en cambio sube ligeramente la vacunación en la dosis de recuerdo con 3.214 vacunas, el 80,63%.

Pero, ¿qué es la difteria? Se trata de una enfermedad causada por una bacteria que habita en las vías respiratorias. Tras el contagio, la incubación dura pocos días, “aunque algunos afectados no muestran síntomas pero sí pueden contagiar”, detalla la pediatra. Algunos síntomas que pueden aparecer son fiebre elevada, dolor de cuello y obstrucción en las vías respiratorias, además de tos y estornudos. Y es que como señala la doctora, la difteria es una enfermedad que se puede prevenir con la vacunación “gracias a que está incluida en el calendario vacunal infantil”, con esta vacuna insiste “se trata de inmunizar desde temprana edad para prevenir la aparición de la patología”. Es más, remarca Jiménez que a pesar de la importancia de la vacunación “ya que al considerarse una enfermedad grave” puede provocar la muerte o incluso secuelas graves, existen algunos padres que deciden no vacunar a sus hijos “los responsables son los padres, nosotros los médicos estamos obligados a hacerles firmar que rechazan administrar las vacunas después de informarles de lo que les puede ocurrir si no lo hacen”. En definitiva, se trata de una enfermedad contagiosa pero como detalla Jiménez: “No podemos pensar que aquel niño que presente fiebre, con tos o con alguna sintomatología respiratoria sea un caso de difteria, hay que estudiar todos los síntomas caso por caso y alarmar lo justo”. La gran mayoría de niños de Albacete están vacunados.

En cualquier caso la prevención y la mentalización de la importancia que tienen las vacunas de cualquier tipo es primordial aunque, cabe destacar, ello “no asegura al 100% que no se va a pasar esa enfermedad a pesar de haberse vacunado”, especifica la pediatra pero, no se puede hacer caso al dicho de: “Acordarnos de Santa Barbara cuando truena” por lo que hay que hacer hincapié en que “lo importante es que se vacune a la población”.

Tuberculosis

Además del suministro de la vacuna pentavalente existen otro tipo de vacunas como la triple vírica contra las paperas, la rubéola y el sarampión que se administra al año de nacer con una dosis de refuerzo; la hepatitis B que supuestamente es obligatoria “he tenido el caso de padres que no les han querido vacunar”, detalla la doctora Jiménez. Incluso existen otras vacunas optativas que los pediatras recomiendan como la del rotavirus (agente causante de vómitos y diarreas), y la del neumococo (que provoca meningitis y neumonías) que se suministran durante los primeros meses de vida, se administran entre 3 y 4 veces durante los primeros 12 meses de vida, y que aunque son consideradas básicas para evitar algunos riesgos en los bebés no forman parte del calendario de vacunas infantiles del Sescam, cuestan entre los 60 y 70 euros cada una.

Cada Comunidad Autónoma tiene sus propias competencias para diseñar un calendario de vacunación por ello, la doctora Jiménez detalla que tras asistir a varias cumbres o ponencias nacionales reclama la implantación de otra vacuna en la regíón, que como por ejemplo es obligatoria en el País Vasco: La tuberculosis, “aquí no llega a estar ni comercializada”, por ello la pediatra hace hincapié en esta enfermedad que se trasmite de persona a persona con complicaciones muy severas, “endémica en países de centroamérica, y que ya tuvo un caso el año pasado en un colegio de Albacete”, insiste Jiménez en que “no demos lugar a que aparezcan casos concretos como ha ocurrido con la difteria”.

 

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