/Conchi Ruescas/ Fotos: Raúl Moreno/
Es la procesión más larga que se celebra en Hellín. Hasta quince cofradías y hermandades han subido al Calvario esta mañana detrás de los tamborileros, que durante toda la noche han estado tocado el tambor por las calles de Hellín.
A las 7:30 horas la Procesión del Calvario ha salido de la Parroquia de La Asunción. En los nazarenos y costaleros, algunas caras de sueño pero no importa cuando se acompaña con devoción a las imágenes.
La Hermandad de la Santa Cruz y Virgen de la Amargura ha sido la primera en desfilar. El resto de hermandades y cofradías participantes han ido esperando su turno pacientemente en la Plaza de la Iglesia. Han formado parte de la procesión la Hermandad de la Samaritana, la Hermandad de la Oración del Huerto, la Hermandad de los Azotes, la Cofradía del Ecce-Homo, la Archicorfadía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia ante el indulto de Barrabás, la Hermandad de la Verónica, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Cofradía de Nuestra Señora del Perdón y Cristo de la Caída, la Real Cofradía del Cristo Crucificado y de la Santísima Virgen de las Angustias, la Hermandad de San Antonio Abad. Cofradía del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre y María Santísima de las Penas, la Hermandad de Santa María Magdalena, la Hermandad de San Juan Evangelista y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores.
Cuando las hermandades y cofradías llegan al Calvario, se van colocando una al lado de la otra hasta que hace su aparición La Dolorosa. Es uno de los momentos que tiene más expectación en la Semana Santa hellinera, ya que miles de tamborileros y visitantes aguardan la llegada de todas las imágenes. También es uno de los momentos más fotografiados.
Destaca, al llegar al Calvario, la espera que “La Verónica” realiza a Nuestro Padre Jesús Nazareno en que se representa el momento de enjugarle el rostro con el paño.
También el “Motete”. Una vez que “La Dolorosa” llega, ante “El Nazareno” y San Juan Evangelista, se recitan unas estrofas latinas que corresponden a una tradicional secuencia católica en la que se medita el sufrimiento de María durante la crucifixión de Cristo. Sus orígenes se remontan a 1800 cuando el entonces maestro de la Capilla de La Asunción, Mateo Tomás, compuso el “Motete” y el “Miserere” para ser interpretados en el Calvario cuando subía la Virgen. Actualmente, en sustitución de este motete, se canta el Sabat Mater Dolorosa, compuesto por el músico hellinero José Espinosa Griñan.
Además, durante la procesión se podían ver los crespones negros en los estandartes de las cofradías y hermanades, en memoria del ex párroco de La Asunción, Victoriano Navarro. También otras hermandades, como la de Santa María Magdalena, han querido lucir brazaletes negros en señal de luto por Navarro, gran amante de la Semana Santa hellinera.
Tras el típico almuerzo, en el que tamborileros y nazarenos han repuestos fuerzas a base de empanadillas, y otros alimentos que forman parte de la gastronomía hellinera en estas fechas, se ha iniciado la bajada con todas las hermandades y cofradías. Desde el Calvario, la procesión discurrirá por la Plaza de Sabino Cuerda, Carretera de Liétor, Puertas de Madrid, Alfarería, Benito Toboso, El Rabal (una de las calles que cuenta con más afluencia para ver la procesión) y Plaza de la Iglesia para entrar a las imágenes a la Parroquia de La Asunción.
Una de las singularidades de esta bajada es que miles de tamborileros preceden la procesión hasta su llegada a la Plaza de la Iglesia, desafiando el calor que hoy hace en Hellín. Además, cuando la procesión llega a su fin, hay tambores que todavía continuarán sonando hasta bien entrada la tarde.
Rápidamente, las cofradías y hermandes se preparan para la Procesión del Santo Entierro, que tendrá lugar tan solo unas horas más tardes. Hay que cambiar a las imágenes y vestirlas de luto.
La Procesión del Santo Entierro es la procesión más solemne. Hellín entero guarda silencio porque es el entierro de Jesús que ha muerto, crucificado en el Monte Calvario.