El Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha ha desestimado el recurso de apelación del condenado por la Audiencia Provincial de Albacete a 30 años de cárcel por matar a cuchilladas a dos compatriotas dominicanos en su vivienda de la calle Baños, en la capital albaceteña, en marzo de 2013.
La sentencia llegó después de que un jurado popular considerara culpable de asesinato al procesado, si bien los integrantes de este jurado, en su veredicto, consideraron que tenía un ligero retraso mental, algo que tuco en cuenta el tribunal, que lo calificó de “leve”, junto a un trastorno de personalidad “que le produce miedo persistente”. Ambas cuestiones le valieron para aplicar a la condena una atenuante simple.
No obstante, consideró como hechos probados que el acusado y las víctimas se conocían, que iba a casa con asiduidad y que, “desde mediados de enero de 2013″, los dominicanos asesinados notaron que les faltaba un dinero, cuya desaparición atribuyeron al acusado y cuya devolución “le reclamaron repetidamente”.
También quedó probado que el día del crimen el acusado y las víctimas habían quedado en su piso de la calle Baños, para aclarar el asunto del dinero y, en un momento en el que W.A.B. había salido a la calle, apuñaló a L.N.B. y le provocó “varias heridas que le provocaron la muerte por desangramiento”.
Cuando regresó W.A.B., el acusado le atacó “por sorpresa y por la espalda”, y lo apuñaló en el cuello. Tras agredir a los dos hasta la muerte, el procesado se marchó de la vivienda y se deshizo del cuchillo “y de parte de la ropa que llevaba”.
La condena es 15 años de prisión por cada asesinato, rebajando así la pena que solicitaba la Fiscalía, de 18 años de cárcel por cada crimen.
