La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a cinco hombres y una mujer a penas de cárcel que van de los tres años, para los tres con menor condena, a los 4,6 años para uno de ellos, en el que ha influido la agravante de reincidencia, al considerarlos autores de un delito de tráfico de drogas con grave daño para la salud.
La sentencia, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, recoge como hechos probados, con los que los acusados mostraron su conformidad, que a principios de marzo de 2013, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que había personas que se dedicaban a la venta de cocaína en una cafetería, propiedad de uno de los acusados.
Así, se inició una investigación y se solicitó permiso, concedido por el juzgado, para intervenir los teléfonos que los sospechosos utilizaban. De esta forma constataron que el contacto de los acusados con los presuntos clientes era principalmente telefónico y que apalabraban cantidades, ajustaban precios y quedaban en lugares para entregar la droga.
También se observó que en estas conversaciones o mensajes se utilizaba terminología encriptada, para no referirse directamente a la droga, y enmascaraban el lenguaje con palabras como “algo, amigas, bicicletas, bote, botella de vino, bocadillo, brevas, café, cafetillo, cajas de cerveza, cambio, caña, carne, cervecica” y otras muchas más.
Tras las escuchas, y observar a los acusados durante unos meses cómo intercambiaban paquetes, en un tiempo muy corto y en los lugares en los que quedaban son los clientes, en septiembre de 2013, con orden judicial, se registró la cafetería en cuestión.
Se encontraron restos de droga, envoltorios, utensilios para tratarla, básculas de precisión y dinero en metálico escondido en diferentes lugares. La sustancia aprehendida en el bar, 147,57 gramos de droga, fue valorada en 9.088,27 euros.
Asimismo, en el domicilio del duelo del bar también hallaron una pistola, dinero en metálico, cinco ordenadores portátiles y dos tabletas y 25 gramos de marihuana, valorada en 13.275 euros.
También se registraron los domicilios del resto de acusados, en los que también se hallaron distintas cantidades de droga y dinero escondido, así como herramientas para tratarla, pesarla y distribuirla para su venta a terceros.
