La derrota de Rafa Nadal a manos del checo Tomas Berdych ponía punto y final a la participación española en un Open de Australia que no fue el mejor que se recuerda para los jugadores nacionales. En general todos se mostraron discretos en su actuación. El propio Rafa reconocía a la conclusión de su choque que había jugado francamente mal y que la victoria de su rival había sido más que merecida.
El paso del manacorí por el Open de Australia no tuvo mucho que ver con el del año anterior donde se plantó con solvencia en la final ante el suizo Stanislas Wawrinka. En aquella ocasión una inoportuna lesión de espalda le privaba prácticamente de las opciones de triunfo y dejaba unas emotivas imágenes para el recuerdo con un Nadal resistiéndose como un titán al abandono pese al dolor, gesto que fue muy aplaudido por la gente del deporte.
En esta oportunidad Rafa se presentaba en el primer Grand Slam del año con muchas incógnitas tras un flojo comienzo de temporada en los torneos de Abu Dabi y Doha. La inactividad se hizo notar en el balear que el año anterior decidió dar por finalizada su temporada mucho antes de lo previsto por un problema de apendicitis que le obligó a terminar pasando por el quirófano. Aquello provocó que Nadal no disputara los últimos torneos del año optando por reposar y cumplir con algunos compromisos ajenos al tenis como su popular duelo de póker en Londres con el exfutbolista Ronaldo Nazario.
Nadal y Ronaldo durante “El Duelo” de Poker Stars
Ahora Rafa tendrá la ocasión de ir rodándose mediante los torneos de tierra de Rio de Janeiro y Buenos Aires antes de viajar a Estados Unidos para disputar los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami. Después será el momento de valorar su estado de forma de cara a los Masters 1.000 de tierra batida en Montecarlo, Madrid y Roma, antes de enfrentar Rolland Garros, su eterno objetivo.
Pero pese a no haber sido bueno, en el Open de Australia no todo han sido noticias negativas. Aunque al margen de Rafa Nadal ningún otro jugador nacional ha logrado pasar de la cuarta ronda, Guillermo García López ha logrado su mejor clasificación de todas las participaciones en este Grand Slam igualando la cuarta ronda lograda el pasado año en Roland Garros. Guillermo vendió cara su derrota ante el vigente campeón Stanislas Wawrinka. El albaceteño ha desarrollado un buen juego durante el torneo y ha mostrado una cara muy diferente a la del final de la temporada pasada donde llegó a perder los últimos 5 partidos de forma consecutiva en primera ronda en los torneos de Pekín, Shanghái, Viena, Valencia y Paris-Bercy.
El de La Roda realizó unos cambios notables en su equipo para comenzar el 2015 con otro aire y parece que están dando sus resultados. José Luis Aparisi se ha convertido en su nuevo entrenador pese a que Diego Dinomo continúa en el equipo y le acompañará en algunos torneos, si bien el primero será quien lo dirija en la mayoría. Por su parte Jesús Escaglione se ha incorporado al grupo como preparador físico.
Quizás sea pronto para aventurar lo que le depara el destino a García López en 2015, pero la imagen mostrada en Australia parece radicalmente distinta de la que mostró en los últimos meses de 2014. Aunque no se puede obviar que en los comienzos de esta temporada se vio a un Guillermo irregular, ya que en su primer torneo, el Aircel Chennai Open, llegó a cuartos de final y en el Torneo de Auckland perdía en primera ronda ante un desconocido como el argentino Diego Schwartzman.
Ahora todos esperan que haya agarrado la senda buena con el juego exhibido en Australia dónde solo le pudo tumbar con grandes dificultades un gran Stanislas Wawrinka.
