La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha, ha pedido tanto a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, como al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, que pasen el Día de Reyes con una familia gran dependiente.
El pasado martes 30 de diciembre, la Plataforma registró en la Consejería de Presidencia y en la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, sendos escritos para que Echániz y Cospedal “puedan ver de primera mano y fuera de las visitas idílicas las consecuencias de sus políticas hacia este colectivo”, ha informado en nota de prensa.
“Les hemos puesto a su disposición para que elijan a las más de 4.100 familias que forman parte de nuestra Plataforma. Pueden elegir entre niños grandes dependientes con enfermedades incurables, adultos que tenían una vida normalizada y que de repente pasan a ser grandes dependientes, personas mayores que han peleado toda su vida por su familia y ahora tienen que ser atendidos por sus hijos y familiares”, ha indicado.
En otro orden de cosas, la Plataforma va a realizar de forma conjunta e inminente una “entrega” de parte de los grandes dependientes, el mismo día y a la misma hora, en la sede del Partido Popular en Madrid y en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Todo ello, según añade, ante la “situación insostenible a la que están llevando las políticas del PP a los grandes dependientes, hurtándoles de todos los derechos que tenían reconocidos por Ley, imprescindibles para seguir viviendo”.
Además, entregará un listado de los grandes dependientes, con nombres y apellidos y número de expediente del Servicio de Atención a la Dependencia (SAD), a los que se les ha retirado la prestación económica y se les ha sustituido por un “servicio profesionalizado de una hora de ayuda a domicilio”.
Desde la Plataforma han informado de los datos oficiales del Imserso sobre la situación de las personas dependientes en Castilla-la Mancha en lo que va de legislatura, señalando que “10.212 dependientes han perdido la condición de beneficiarios con derecho, 2.862 que recibían alguna prestación la han perdido y 7.639 dependientes con derecho reconocido siguen sin recibir ninguna prestación”.
“Casi 4.500 han fallecido con ese derecho reconocido y sin haber sido atendidos”, apunta, par añadir que “más de 7.200 familias –una cada cuatro horas– han perdido la prestación que recibían, la mayoría de ellos grandes dependientes con enfermedades terminales”.
