Conformado el jurado popular del juicio del ‘crimen de la calle Baños’ de Albacete

   Cinco mujeres y cuatro hombres son las nueve personas que conforman el jurado popular que ha quedado constituido esta mañana para el juicio contra el acusado de dos presuntos delitos de asesinato y por los que la Fiscalía le pide 36 años de prisión.

   Junto a los seleccionados, se ha escogido también, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, a dos suplentes más, para dilucidar sobre la culpabilidad o inocencia del procesado en el conocido como ‘Crimen de la calle Baños’.

   Completado este trámite, el juicio arrancará este martes 18 de noviembre, se prolongará durante varias jornadas, y se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete.

   Para esta primera jornada está prevista la intervención ante el jurado tanto del Ministerio Fiscal como de la defensa y le seguirá la declaración del acusado, al que se le atribuye presuntamente la muerte de dos compatriotas dominicanos, a los que supuestamente les había sobado dinero, y que se produjo en marzo de 2013 en la vivienda de los fallecidos, en la calle Baños de la capital.

LOS HECHOS

   Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, mayor de edad, nacional de la República Dominicana y en situación irregular en territorio español, desde mediados del año 2012, mantenía una relación de amistad con otros dos ciudadanos dominicanos, que residían en una vivienda de la calle Baños de Albacete.

   A mediados del mes de enero de 2013, éstos empezaron a sospechar que el acusado les había sustraído de su domicilio una importante cantidad de dinero, y  uno de ellos comenzó a culpar y a reclamar de forma insistente al acusado que se lo devolviera.

   Le llamó por teléfono en reiteradas ocasiones, incluso en una ocasión, estando los tres en una discoteca, ambos le llegaron a amenazar de muerte si no les devolvía el dinero. Los rumores de que el procesado había sustraído una importante cantidad de dinero llegaron incluso a conocimiento de sus propios familiares, en la República Dominicana.

   El 2 de marzo de 2013, según el relato de fiscal, una de las víctimas llamó al acusado para que se reunieran los tres en el piso de la calle Baños, para aclarar lo relativo al dinero desaparecido. Por la tarde, cuando el acusado estaba en esa vivienda con la víctima que le había llamado, y en un momento en el que la otra víctima había salido, se personó en la vivienda un hombre que no ha podido ser identificado.

CUCHILLO DE 17 MILÍMETROS

   Cuando la priemra víctima abrió la puerta, se originó una pelea entre ambos y el acusado, “con la finalidad de acabar con la vida” de este., aprovechó el momento y cogió de la cocina un cuchillo de 17 milímetros de ancho de hoja y unos 20 centímetros de longitud.

   Se dirigió al salón y  le asestó una puñalada en el costado derecho, que le alcanzó el hígado, y otras tres en la espalda, con lo que quedó herido mortalmente, dejándose caer sentado en el sofá del salón de la vivienda.

   Tras la primera puñalada, el individuo no identificado huyó de la vivienda. Cuando la segunda víctima regresaba a la vivienda, se cruzó en el rellano de la escalera con el individuo no identificado, forcejeando con él, por lo que ambos entraron en el piso.

   Así, el acusado aprovechó el forcejeo para propinar al recién llegado un puñetazo en la nuca y dos puñaladas en el cuello, una de ellas le seccionó la arteria carótida y la otra le penetró en el tórax, momento en que la persona no identificada huyó de la vivienda.

VARIAS PUÑALADAS MÁS

   Entonces, el acusado, al percatarse de que la primera víctima se había movido del sofá, donde estaba moribundo y desangrándose, se dirigió de nuevo al salón y le propinó varias puñaladas más, en la zona del cuello y en las manos, al tratar de defenderse la víctima de la mortal agresión.

   Finalmente el acusado ató de los pies a la segunda víctima con el cable de una plancha, para que éste no se moviera mientras agonizaba y se marchó de la vivienda, llevándose el cuchillo que tiró a un contenedor, desprendiéndose igualmente de la chaqueta que llevaba, que estaba manchada de sangre.

   Como consecuencia de las graves heridas sufridas, las dos víctimas sufrieron un shock hipovolémico, por pérdida masiva de sangre, y fallecieron por fallo  multiorgánico.

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