El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, espera que la tasa de abandono escolar en 2014 caiga por debajo del 22 por ciento y ha añadido que “algunas comunidades autónomas están en una cifra más desfavorable, aunque algunas, como Extremadura y Castilla-La Mancha, han aumentado el ritmo de reducción, mientras que Cataluña y Andalucía, no han avanzado al respecto”.
El ministro ha augurado en el Senado, durante la sesión de control al Gobierno, que cuando se conozcan los datos a finales de enero de 2015, esta tasa habrá quedado por debajo del 22 por ciento en 2014. Respondía así a la pregunta formulada por la senadora del PP María José Martín Gómez, acerca de la reducción de la tasa de abandono escolar.
Del mismo modo, Wert ha indicado que España está en el camino del objetivo impuesto por la UE, y que para el país es del 15 por ciento. Así, ha destacado que País Vasco, Navarra, Asturias y Cantabria, ya estén dentro de esta cifra, mientras que Aragón, Castilla y León, Galicia y Comunidad de Madrid, están a “cinco puntos” por lo que, a su juicio “no van a encontrarse con dificultades” para lograrlo.
Por otro lado, ha señalado que la solución para evitar el abandono escolar es “lo que ya se ha hecho”, que es “una buena Ley de Educación”.
Así ha respondido a otra pregunta del senador socialista Andrés Gil, sobre las alternativas del Gobierno a los programas de Cooperación Territorial para la reducción de la tasa de abandono escolar. Gil ha criticado que la partida para estos programas “se reducen de 53 a 48 millones”, cuando su fin era destinarlo a “evitar que los alumnos más desfavorecidos se descolgasen y fracasasen durante su educación”.
“Bajamos menos que otros países, seguimos en la cola a los ranking y dicen los estudios que la bajada de abandono registrada es consecuencia de la crisis, porque los estudiantes permanecen más tiempo en el sistema porque fuera no hay empleo”, ha denunciado el senador.
Ante estas afirmaciones, Wert ha indicado que los programas a los que se refiere Gil “no eran muy útiles porque no reducían el abandono escolar, porque eran sistémicos y porque cada comunidad autónoma los aplicaba a su antojo y no producían resultados”.
A su juicio, la solución es adoptar una política sistemática, un cambio en la estructura educativa y resaltar la importancia de la FP, lo que, según ha explicado, se ha hecho con la LOMCE. “Por encima de programas minúsculos, lo que hay que hacer para fracaso escolar es lo que se ha hecho, una buena Ley de Educación”, ha insistido.
