Los ídolos mueven masas, muchas veces más que la disciplina que desempeñan. EN el toreo se acaba de marchar un ídolo, José María Manzanares, y tanto profesión como afición se han volcado para dar el último adiós al maestro.
Se va dejando una huella muy importante en la historia de la tauromaquia. Una huella que hace que muchos hayan querido seguir sus pasos, y que hoy en día lo convierte como un referente para los toreros que empiezan. Así lo demuestran las palabras de los toreros locales Sergio Serrano, Miguel Tendero y Rubén Pinar.
Para este último se marcha su ídolo por excelencia, con quién se ha emocionado en numerosas ocasiones, y sobre todo quien le ha impresionado. Pinar cuenta que “todos sabemos que es un maestro para todo el toreo. Para mí ha sido un ídolo, y he admirado mucho al maestro José María Manzanares, por encima de otras figuras del toreo. Ha sido un torero que me ha marcado muchísimo, en el que siempre he intentado fijarme, tanto dentro como fuera de la plaza. Y por eso me duele tanto que ha fallecido el maestro porque ha sido mi espejo”.
Una figura del toreo tiene arte, estética, técnica… Pero a Pinar lo que más le ha llamado la atención del maestro Manzanares es “Por encima de muchas cosas buenas que tiene, para mí ha sido un espejo por la personalidad, que a mí es lo que más me marca de una persona. Además de su calidad como torero, que es indudable. Sinceramente, su personalidad es lo que ha hecho que esté enamorado de él como torero”.
Hoy se habla de la figura de Manzanares, pero un día tuvo que forjarse superando todas las barreras, y haciendo historia. Sergio Serrano recuerda que “el maestro ha marcado una época. Fue un pilar en el que se sustentó la tauromaquia, junto con otras figuras, en una época muy difícil del toreo. Aportó mucho al toreo, y de hecho muchos toreros de diferentes estilos, hemos bebido de su fuente. Aportó mucho a la tauromaquia”.
El albaceteño reconoce la grandeza de su toreo y explica que “mi tauromaquia no es con el torero que más similitudes tiene, porque es un toreo más de la escuela de Albacete. Pero sí que es verdad que he visto muchos vídeos del maestro, porque aunque tu tauromaquia no sea como la de alguien, no quiere decir que te aporte muchas cosas. Él ejecutaba las suertes con gran pureza y ahí están las faenas que se han quedado en la mente de todos”.
En este sentido Miguel Tendero también habla de la gran dimensión del torero y asegura que “a mí me encantaba su clase y su torería. Ha sido un torero de toreros porque todos lo vamos a recordar. Del maestro ves un vídeo o una fotografía y aprendes, y eso no lo tienen todos”.
Esta marcha ha entristecido a muchísimas personas, pero sobre todo a los que se visten de luces. “Para mí ha sido un torero grandioso. Me quedé helado cuando me enteré de la noticia porque le tenía una gran admiración. Yo creo que ha sido una pérdida muy sentida por el mundo del toro, ya no solo por los profesionales. Es un torero que siempre va a estar en el recuerdo y con el tiempo va a ser un mito, cada vez más grande”, destaca Tendero.
Por su tauromaquia, su personalidad y grandes faenas en España y América, cuenta con el respeto de la profesión y la afición, pero sobre todo con la admiración. Ha dicho adiós a una edad temprana, pero su sitio en la historia del toreo no se lo podrá quitar nadie por muchos años que pasen.
