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Las solicitudes de información a todos los concesionarios han tenido una rápida respuesta que ha facilitado una correcta inspección. El resultado ha sido la comprobación de una correcta cumplimentación en la solicitud de todas las ayudas que se sujetan a los requisitos contemplados en la normativa publicada por el IDAE, organismo que gestiona la concesión de ayudas del PLAN PIVE.
Labores de prevención e inspección han dado lugar a que este último mes el Cuerpo Nacional de Policía de Albacete desarrolle labores de inspección en concesionarios del municipio de Albacete y desguaces de la capital y provincia. Las tareas policiales se han encaminado a la detección de posibles irregularidades en solicitudes de ayudas estatales del PLAN PIVE 4 y 5.
Las solicitudes de información a todos los concesionarios han tenido una rápida respuesta que ha facilitado una correcta inspección. El resultado ha sido la comprobación de una correcta cumplimentación en la solicitud de todas las ayudas que se sujetan a los requisitos contemplados en la normativa publicada por el IDAE, organismo que gestiona la concesión de ayudas del PLAN PIVE.
Se han detectado puntuales irregularidades que, finalmente, han sido verificadas de modo puntual con responsables de administración de los concesionarios, comprobando que todos los trámites y procesos se han ajustado a la legalidad. Posibles casos de fraude a las arcas públicas no han sido detectados y eso hace del sistema de tramitación y concesión de ayudas un sistema fiable y completo.
Las ayudas del PLAN PIVE deben ser tramitadas por parte de los concesionarios adheridos al sistema informático de tal manera que los clientes y beneficiarios tienen conocimiento a través de los correspondientes carteles informativos que por ley deben situarse en el acceso a concesionarios.
A pesar de la actual crisis económica y caída de ventas en el sector del automóvil, los responsables de las concesiones de la capital albaceteña han sabido adaptarse y respetar las reglas de concesión de ayudas estatales sin vulnerar el sistema de requisitos de tramitación de ayudas.
A pesar de todo, desde el Cuerpo Nacional de Policía se recuerda que se debe continuar con una serie de recomendaciones prácticas a la hora de realizar cualquier solicitud destinada tanto a la tramitación de una ayuda estatal por la compra de vehículos nuevos o transferencias en vehículos usados:
– Nunca se deben cumplimentar solicitudes o modelos de transmisión de titularidades de vehículos en blanco. Ello puede dar lugar a que la propiedad del vehículo termine en manos desconocidas sin que incluso se realice la transferencia de titularidad. Esto provoca que tanto multas como impuestos sigan recibiéndose por parte de quien pensaba que el vehículo sería dado de baja o transferido a terceras personas.
– “Lo barato sale caro” dice el dicho. Cualquier cantidad adicional al verdadero precio del vehículo que se ofrezca por parte de algún centro de desguace de vehículos o vendedor para obtener un mayor beneficio al titular del vehículo es fuente de problemas. Estas cantidades pueden resultar insignificantes frente al desembolso final de coste de adquisición del vehículo nuevo.
– Los documentos deben firmarse con su fecha. Cuando al titular se le ofrezca un documento sin fecha de firma por las ventajas que puede acarrear este defecto frente a posibles caducidades, ello también puede servir como futura fuente de problemas.
– Las ayudas obtenidas por la aplicación de un PLAN PIVE deben ser incluidas como ingreso por el beneficiario en la correspondiente declaración de la renta de ese ejercicio. Esto es un ingreso sujeto a declaración y será imputado por los dos pagadores de este beneficio que será por un lado el Estado y por otro, la marca de la concesión que vende el turismo.
– Se deben evitar concesionarios que ofrecen vehículos para gestionar las ayudas PIVE. En caso de que el posible comprador no tenga un vehículo que cumpla los requisitos para solicitud de la ayuda del PLAN PIVE y el vendedor del vehículo nuevo le ofrezca conseguir un vehículo para su transferencia y baja y obtención de la ayuda, se recomienda no realizar dicho trámite. El comprador de este vehículo desconoce el origen y uso así como posibles cargas y problemas en los que el vehículo haya podido estar involucrado. A pesar de constar como titular escasas horas o días, el beneficiario del PIVE tendrá que sufrir las posibles consecuencias a la hora de tener que dar cuenta de un vehículo que estuvo bajo su titularidad. Nuevamente se recuerda evitar dichas prácticas.
– El titular de un vehículo con más de diez años que pretenda achatarrarlo sin incluirlo en la compra de uno nuevo para obtener ayuda PIVE debe obtener al tiempo de llevar el vehículo al desguace (denominado en nuestros días Centro Autorizado de Tratamiento, CAT), debe dejar el vehículo y llevarse instantáneamente el correspondiente certificado de baja que le asegura que dicho vehículo será descontaminado y no circulará ni será transmitido a terceras personas sin su consentimiento.
– En caso de realizarse posibles falsificaciones en las firmas de las documentaciones del vehículo y sean detectadas por su inicial propietario, deben ser denunciadas inmediatamente en dependencias policiales.
– Los trámites referentes a transmisiones, bajas y solicitudes de ayudas, en caso de tener dudas o problemas, deben ser gestionadas a través de los concesionarios de la capital o por parte de gestorías especializadas en dichas tareas.