/Nacho López/ Fotos: Javi Romero/
Con el pitido final de Jorge Díaz Escudero, colegiado encargado de arbitrar el partido entre Albacete Balompié y Real Rácing de Santander, el Carlos Belmonte se vistió de fiesta para que jugadores y afición pudieran celebrar todos juntos en el teatro de sus sueños el ascenso del Albacete Balompié a la segunda división del fútbol español.
El acto empezó con un espectáculo de luces y sonido y con la presentación uno a uno por parte del «speaker» de todos y cuantos conforman el primer equipo del Albacete Balompié y que tan fenomenal campaña han realizado hasta alzar al conjunto del murciélago a la categoría de plata del balompié nacional.
Tras la presentación, César Díaz, autor del gol del ascenso ante el Sestao, fue quien tomó la palabra para dirigirse a los allí presentes.
Así se mostraba el artillero de Villamalea, “Como dijo un paisano, si lo llego a saber no meto el gol. Todo lo que estamos viviendo es increíble y hoy hemos culminado una temporada espectacular. Para mí, que soy de la tierra, no tengo palabras al ver a tanta gente que nos apoya y querría agradecéroslo a todos porque sin la afición no hubiese sido posible. ¡Nos lo merecemos!”
Tras el atacante, el turno de palabra fue para el capitán Fran Noguerol, “La verdad es que hoy me cuesta hasta hablar. Hemos vivido cosas muy especiales y nos habéis hecho sentir importantes. El Alba y vosotros no merecíais que el Alba muriera y recuerdo cuando el primer partido de segunda B, la afición nos cantaba que íbamos a ascender y por fin lo hemos conseguido”.
Tras el jugador gallego fue el turno de otro gallego, Luis César Sampedro, a la postre, entrenador del conjunto campeón de la segunda división B 13/14; “Hace poco más de una año que llegué a este club y llevo soñando con esto desde entonces. Querría agradecer vuestro apoyo durante todo este tiempo y por fin hoy, se acaba la segunda B. Espero vivir cien años y no volver a ver al Alba en esta categoría”.
La vuelta de los campeones al terreno de juego agradeciendo a la afición su apoyo durante toda la temporada puso el colofón a una noche cargada de emociones y de albacetismo puro.
