/Esther Sotoca/
Rubén Pinar comenzó el pasado sábado su temporada. El albaceteño se vistió por primera vez de luces esta temporada en Saint Martin de Crau (Francia). Sus compañeros de terna fueron Morenito de Aranda y Thomas Dufau con una corrida de Rehuelga.
El albaceteño no pudo conseguir trofeos, pero en sus dos actuaciones logró momentos importantes. Pinar destaca que “no he podido conseguir el triunfo que todo torero desea porque el lote no se ha prestado para poder hacer faena de dos orejas a cada toro. En el primero he podido cuajarlo con la mano derecha muy bien y ha habido momentos de llevarlo muy despacio. Con el segundo me ha dejado pegarle buenos lances, y sobre todo una media en la que me he podido sentir mucho”.
El torero se demostraba muy satisfecho por las buenas sensaciones que tuvo durante el festejo y después de él, ya que era la primera cita en la que se vestía de luces después del grave percance que sufrió en diciembre. “Las sensaciones han sido muy buenas. Volvía a torear después del accidente tan grande que sufrí y todo el invierno parado. Para mí ha sido un día muy especial. Me voy contento por haberme sentido a gusto y por volver a una plaza de toros, sobre todo con la ilusión y las ganas que he sentido”, afirma Pinar.
El invierno ha sido duro para él, pues el accidente lo dejó durante tres meses convaleciente y no pudo llevar a cabo sus habituales entrenamientos. Por esa razón cuando recibió el alta tuvo que realizar un gran esfuerzo para conseguir una buena preparación de cara a la temporada. Rubén Pinar explica que “cuando me dijo el médico que podía volver a hacer vida de torero faltaba un mes y medio ara esta corrida. Hemos hecho un trabajo importante y creo que ha sido un acierto confiar en un preparador físico, ya que físicamente me ha ayudado mucho porque al estar tres meses sin poder hacer ejercicio estaba muy flojo”.
“Creo que también ha sido muy importante la ilusión y las ganas que tenía puestas en el día de hoy porque me han hecho llegar al 100%”. Y es que además de la preparación física, la mental también es fundamental, pero el albaceteño siempre tuvo en su cabeza el día de su reaparición.
Precisamente la mente ahora la tiene puesta en el próximo compromiso, de mucho peso, en Madrid. Será el 28 de mayo con toros de Baltasar Ibán y compartirá cartel con Fernando Robleño y Luis Bolívar. Madrid es la plaza más importante del mundo, y Rubén Pinar no quiere dejar escapar ninguna oportunidad: “Me juego mucho, pero lo de hoy me sirve para empezar a visualizar San Isidro y me encuentro muy ilusionado. Hoy me sirve para seguir trabajando, seguir ilusionado con ese día y con la mente puesta en que es un día muy importante para mí. Solo pienso en que ese día sea un triunfo importante para mi carrera”
