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Junto a su inseparable gorra blanca y su cámara al cuello, es un símbolo vivo del mundo de los toros
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Fue el único fotógrafo que inmortalizó la muerte de Manolete en Linares
Con sus cien años cumplidos el pasado diciembre, el maestro de la fotografía taurina Paco Cano “Canito”, no quiso perderse la gran tarde de toros que se vivió en Albacete este martes. Por su objetivo han pasado los más grandes del toreo, inmortalizando cientos de faenas en la Plaza de Toros de Albacete. Como no podía ser de otra manera, la gran tarde de toros de Albacete contó también con un símbolo vivo del periodismo gráfico taurino, el gran Paco Cano.